Turismo y naturaleza

Una de las cascadas más bonitas de Galicia con 40 metros de caída

Situada en el río Aguianza, en la provincia de Lugo, un poco más arriba de que este llegue al Miño, el impresionante desplome de agua no deja de sorprender al visitante

Cascada de Augacaída.
Cascada de Augacaída. Turismo de Galicia

Galicia, tierra de verdes montañas, ríos sinuosos y paisajes que parecen sacados de cuentos, guarda entre sus secretos mejor guardados una de las cascadas más bellas y menos conocidas de la región: la Cascada de Augacaída.

Situada en el río Aguianza, muy cerca de su confluencia con el río Miño, esta cascada es un espectáculo natural que invita a la contemplación y la paz. Su imponente caída de agua y el entorno que la rodea hacen del lugar un paraíso para los amantes de la naturaleza y la aventura.

La Cascada de Augacaída se encuentra en el municipio de Pantón, en la provincia de Lugo, una zona que destaca por su riqueza paisajística y patrimonial.

A lo largo de la comarca de la Ribeira Sacra, Augacaída destaca como uno de los puntos de mayor atractivo turístico, aunque sigue siendo poco frecuentada, lo que permite disfrutarla en su estado más puro.

Los visitantes que se adentran en este rincón gallego suelen quedar fascinados tanto por la cascada como por el camino que lleva hasta ella, que ofrece impresionantes vistas y la compañía de una variada flora y fauna autóctonas.

El encanto del río Aguianza

El río Aguianza, que alimenta la cascada, es un afluente del Miño que serpentea entre montañas y bosques frondosos. Al acercarse a la cascada, el río pierde su serenidad y se transforma en una poderosa caída de agua que se desploma desde una altura de unos 40 metros.

Esta caída forma una especie de piscina natural en su base, en la que el agua es cristalina y reflejan los tonos esmeralda del bosque circundante. El nombre ‘Augacaída’ proviene del gallego y significa “agua caída”.

Pasarela de maderqa que conduce a la cascada.
Pasarela de maderqa que conduce a la cascada. Turismo de Galicia

Llegar a la cascada de Augacaída es toda una experiencia en sí misma. El sendero que lleva hasta ella es de dificultad moderada y discurre entre caminos de tierra, cruces de arroyos y pequeñas colinas.

Aunque el recorrido no es largo, requiere calzado adecuado y precaución, especialmente en días de lluvia, ya que el terreno puede volverse resbaladizo. Al llegar, la visión de la cascada cayendo con fuerza y el sonido del agua golpeando las rocas crean un ambiente de paz que invita a quedarse y disfrutar del momento.

Para muchos visitantes, Augacaída se convierte en un sitio perfecto para practicar fotografía de naturaleza y capturar el esplendor del paisaje gallego. Otros optan por hacer pícnics a orillas del río o simplemente sentarse a admirar el espectáculo natural. Además, el área cuenta con miradores estratégicos que permiten disfrutar de vistas panorámicas de la cascada y su entorno.

Protección y conservación

La Cascada de Augacaída y su entorno se encuentran en una zona de especial interés natural, y se han realizado esfuerzos por parte de asociaciones locales para conservar su belleza y garantizar que las visitas no alteren el delicado equilibrio ecológico.

La Ribeira Sacra, en la que se sitúa Augacaída, está considerada para su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, un reconocimiento que aumentaría la protección de este tesoro natural. La preservación de estos paisajes naturales es fundamental para mantener el encanto y la biodiversidad que hacen de la Cascada de Augacaída un sitio especial.