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Sanidad pública

Galicia bate récords en cardiología intervencionista con más de 11.000 operaciones en 2024

Se trata de una subespecialidad médica mínimamente invasiva, que permite operar del corazón cada vez a más pacientes, de mayor edad y con una mejor recuperación

El conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, en el acto de hoy. XOÁN REY.EFE

Cada vez son más los pacientes que, gracias a los avances en cardiología intervencionista, pueden volver a casa en pocos días tras someterse a una operación cardíaca. Técnicas mínimamente invasivas, equipos médicos de vanguardia y un sistema público que apuesta por la innovación han permitido que Galicia cierre 2024 con más de 11.000 intervenciones de este tipo.

Así lo anunció el conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, durante la inauguración del 36º Congreso de la Asociación de Cardiología Intervencionista, que reúne estos días a profesionales de toda España en el Auditorio de Galicia.

El dato no es menor: supone un incremento del 15 % respecto al año anterior. “Estas intervenciones salvan vidas, pero también devuelven calidad de vida”, señaló el conselleiro.

Muchos de los pacientes que hoy se benefician de estos procedimientos no podrían afrontar una cirugía a corazón abierto, bien por su edad avanzada o por padecer otras enfermedades. La cardiología intervencionista les ofrece una segunda oportunidad con menos riesgos y una recuperación mucho más rápida.

Una especialidad que pide su nombre

Durante su intervención, Gómez Caamaño aprovechó para respaldar públicamente la reivindicación de los especialistas que solicitan al Ministerio de Sanidad la creación de una subespecialidad oficial de cardiología intervencionista. “Es una práctica consolidada que merece el reconocimiento institucional. Detrás de cada intervención hay años de formación, precisión extrema y trabajo en equipo”, subrayó.

En este sentido, los hospitales públicos gallegos no acumulan sólo cifras, también historias de éxito. En Vigo, por ejemplo, el Complexo Hospitalario Universitario fue pionero a nivel mundial en el uso de cuerdas artificiales para reparar válvulas mitrales, una técnica que evita intervenciones más agresivas y acelera la vuelta a la vida cotidiana.

En Santiago, el equipo del CHUS lidera el implante de válvula tricúspide guiado por ecografía 4D e inteligencia artificial, una combinación que mejora la precisión y reduce los márgenes de error.

Asimismo, en el CHUAC, en A Coruña, los profesionales han desarrollado una técnica pionera para tratar la perforación de la aorta, un problema de altísimo riesgo que ahora puede abordarse con mayores garantías. Y tanto el propio complejo hospitalario de A Coruña como el de Ourense están recibiendo inversiones para modernizar sus unidades de hemodinámica y electrofisiología con vistas a seguir mejorando la atención a los pacientes.

Colaborar para curar mejor

Más allá de la técnica, la cardiología intervencionista gallega avanza gracias a la suma de esfuerzos: hospitales, universidades, empresas tecnológicas y profesionales sanitarios trabajan de la mano para investigar y aplicar nuevas soluciones. “La medicina del futuro se construye desde la colaboración y desde la investigación aplicada al paciente real”, señaló Gómez Caamaño.

El congreso inaugurado este jueves en Santiago es una muestra de esa voluntad compartida de seguir avanzando. Durante varios días, especialistas de toda España debatirán, compartirán casos y pondrán en común soluciones que ya están cambiando la vida de miles de personas. Porque, a fin de cuentas, detrás de cada dato hay una historia de superación, un corazón que late más fuerte y una familia que respira aliviada.