Tragedia

Muere el abuelo de un árbitro gallego de balonmano agredido hace dos meses en un partido

La Federación Gallega de Balonmano expresa su "impotencia e indignación" y demanda una mayor implicación contra la violencia en el deporte

La víctima permanecía ingresada en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo.
La víctima permanecía ingresada en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. larazon

Hace algo más de dos meses, un 15 de diciembre, el deporte gallego, en general, y el balonmano, en particular, se teñían de indignación ante una de esas salvajes agresiones que, entonces, supuso la hospitalización del abuelo de un árbitro que, simplemente, había acudido a la grada a ver a su nieto. Hoy, la indignación se ha transformado en luto y dolor, mucho dolor, toda vez que la víctima ha muerto sin ser capaz de superar las lesiones sufridas.

Tras más de dos meses ingresado, el hombre no ha sido capaz de superar las secuelas de la caída que sufrió al ser empujado por el padre de una jugadora que participaba en el partido de categoría cadete.

El suceso tuvo lugar en un pabellón de Sanxenxo (Pontevedra) y desde entonces la víctima permaneció ingresada en estado crítico en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo. Con el trágico desenlace, se aviva ahora el debate sobre la violencia en el deporte, de modo muy especial en las categorías formativas.

Indignación en la Federación

Una vez conocido el fallecimiento, la Federación Gallega de Balonmano ha expresado su “impotencia e indignación” en una carta que ha hecho pública a través de su página web. En ella lamenta profundamente lo sucedido y reconoce no haber sido capaz de “impedir el fatídico suceso”.

En el texto, la entidad pide disculpas por “llegar tarde, por no avisar y por no haber sido capaces de transmitir de manera eficiente que sin respeto nada de esto tiene sentido”.

Asimismo, la Federación denuncia la falta de medidas eficaces para evitar este tipo de situaciones y lanza un mensaje contundente: “Perdón por el despropósito de que quien provocó tu partida aún tenga más que decir y siga haciendo vida normal, perdón por todas esas personas que no ven el problema porque no les tocó de cerca".

La misiva también señala la inacción aquellos que tienen algún tipo de responsabilidad en la regulación del deporte: “Perdón por no lograr que quien legisla y regula, por lo menos intuya que lo que hay no llega”.

Gracias al personal sanitario

La Federación añade, en la carta, que la familia del fallecido ha querido agradecer públicamente la labor del personal sanitario del Hospital Álvaro Cunqueiro, en especial a los trabajadores de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y Reanimación (REA), destacando su “profesionalidad, atención y empatía” a lo largo de estos más de dos meses de lucha.

En este marco, y al tiempo que ha reiterado su compromiso para que este suceso no quede en el olvido y para trabajar en la erradicación de cualquier tipo de violencia en el deporte base, desde la Federación han cerrado su comunicado con una despedida llena de cariño hacia la víctima y su familia: “Gracias por estar ahí, Andrés, gracias porque sabemos que, aunque no te veamos en nuestros pabellones, siempre estarás con nosotros”.