Caso Samuel Luiz

Nuevos testimonios confirman la brutalidad del asesinato de Samuel Luiz

Distintos testimonios describen imágenes de "una persona en el suelo recibiendo patadas y golpes" o "gente alrededor lanzando patadas"

Imagen del juicio del caso Samuel Luiz.
Imagen del juicio del caso Samuel Luiz. Europa Press

En la quinta sesión del juicio por la agresión mortal a Samuel Luiz, ocurrida en la madrugada del 3 de julio de 2021 en el paseo marítimo de A Coruña, varios testigos han aportado detalles clave. Uno de ellos, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha declarado haber visto "a una persona en el suelo, recibiendo patadas y golpes", mientras otro afirmó recordar "gente alrededor lanzando patadas".

Cinco personas que estuvieron presentes en la zona ese día ofrecieron su testimonio. Inicialmente describieron lo sucedido como una "pelea", aunque uno de los testigos especificó que, desde una posición más cercana, pudo ver a un joven caer al suelo y luego notó que la víctima tenía "sangre en la boca".

Uno de los testigos admitió que en ese momento pensó que "el chico estaba inconsciente" y que no valoró la gravedad de la situación hasta ver las noticias al día siguiente. Además, confesó haber ayudado a Samuel, trasladándolo desde la calle hasta la acera cuando finalizó la agresión, según afirmaron las acusaciones.

Cuando la fiscal le preguntó si, tras la caída de Samuel, la gente que lo rodeaba se dispersó y salió corriendo, el testigo respondió afirmativamente.

Escena de violencia

En sus testimonios, los testigos coincidieron en describir la brutalidad de lo ocurrido. "Al principio había mucho ruido", señaló uno de ellos, recordando haber visto "una persona en el suelo y alguien encima", aunque no pudo precisar si había más personas involucradas. Aseguró que vio a la víctima recibiendo patadas y, aunque no pudo identificar quién las daba, mencionó que había entre cinco y doce personas involucradas, una cifra que otro testigo ajustó entre seis y nueve.

Uno de los presentes también recordó haber escuchado una voz femenina gritar "para, para", aunque no pudo confirmar si se trataba de Catherine S.B., una de las acusadas.

La persecución

Uno de los testigos describió cómo el grupo se dispersó en dirección al lugar donde, según las acusaciones, continuó la agresión. En ese punto, vio a varias personas rodeando a alguien en el suelo, mientras otros intentaban ayudar.

Otro testigo, que se encontraba a unos diez metros de distancia cuando la agresión se trasladó a otra área del paseo marítimo, afirmó haber presenciado a un grupo de personas golpeando a un individuo en el suelo y una "multitud de gente" alrededor.

Sin intervención

A preguntas de la defensa de Alejandro M.R., un testigo reconoció que no podría identificar a nadie de forma concreta ni describir con precisión lo que cada persona hacía. Sin embargo, subrayó que "nadie separaba" a los agresores. Al responder a las preguntas del abogado defensor, señaló que tampoco vio a los senegaleses que trataron de ayudar a la víctima.

Sobre la secuencia de hechos, este testigo explicó que no estaba presente en el inicio de la agresión y que no podía precisar si fue una o dos personas las que cayeron al suelo, ni si una de ellas era Samuel. "Vimos a mucha gente corriendo de un lado a otro, había puñetazos por todas partes", relató.

Otro testigo recordó que, al principio, lo percibieron como una "pelea". La fiscal le preguntó si había alrededor de siete personas involucradas, a lo que contestó que "podría ser".

Ruidos de cristales

Algunos testigos también mencionaron haber escuchado "el ruido de una botella" o "cristales", con uno de ellos identificando el impacto contra un árbol. Estos ruidos fueron relacionados con los presuntos actos de uno de los acusados.

Por otro lado, una testigo, la única mujer que declaró en esta sesión, mencionó que prefirió no acercarse al lugar de los hechos y que tampoco llamó a la Policía.

En cuanto a las dudas sobre lo sucedido, los testigos remitieron a sus declaraciones anteriores, realizadas pocos días después de los hechos. Uno de ellos, al ser preguntado si vio a una persona escapar siendo perseguida, afirmó que ya no recordaba ese detalle con claridad.