Sector marisquero

¿Por qué las rías gallegas pueden ser zona catastrófica?

Las continuas lluvias provocan un efecto endulzamiento que altera de forma drástica el hábitat natural de los moluscos bivalvos, provocando la muerte de muchos de ellos

Mariscadoras gallegas.
Mariscadoras gallegas. Puerto de Cambados

Galicia ha vivido uno de los otoños más lluviosos de los últimos años. Durante más de treinta días seguidos, muchas localidades se vieron sometidas a la caída de agua impenitente. Un escenario que aleja, sin duda, cualquier posibilidad de la sequía que están padeciendo en otras latitudes, pero que también supone un riesgo.

Especialmente para el sector marisquero, sometido al denominado ‘efecto endulzamiento’, provocada por las abundantes precipitaciones que alteran de forma drástica el hábitat natural de los moluscos bivalvos, provocando la muerte de muchos de ellos.

En este escenario, ya durante el Puente de la Inmaculada las cofradías gallegas alertaban de las importantes pérdidas de la actual campaña, al superar las muertes del berberecho el 95%, y las de la almeja japónica, el 75%.

La situación llevó a la Consellería del Mar a recabar la información necesaria para solicitar al Gobierno central la declaración de las rías de Pontevedra, Arousa y Vigo como ‘zona catastrófica’, al verse afectadas por la alta mortandad de moluscos en los bancos marisqueros.

Durante estas semanas, la administración autonómica ha evaluado datos de pluviometría, salinidad y producción, con el convencimiento de que la situación no es menos traumática que la derivada de otros fenómenos naturales en España, como la tormenta Filomena, el volcán de La Palma o el huracán Gloria.

La declaración de zona catastrófica permitiría cubrir las pérdidas de todos los mariscadores, incluidos quienes por diversas circunstancias no reuniesen los requisitos. Además, atendería también al resto de la cadena productiva, integrada, entre otros, por depuradoras o conserveras.

En esta línea, y a la espera de los informes definitivos, el propio conselleiro, Alfonso Villares, reclamaba esta semana al ministro Luis Planas que el Gobierno central apoye esa declaración de zona catastrófica.

¿Por qué una mortalidad tan alta?

Las rías se vieron sometidas a una salinidad demasiado baja durante demasiado tiempo, provocando un endulzamiento del agua en el que, a determinadas especies como los berberechos o las almejas, les resulta imposible subsistir.

En este escenario, hay que tener en cuenta que la salinidad se mide en gramos/litro o partes por mil en agua salada. Así, los expertos recomiendan una salinidad de entre 30 y 35 partes por mil para que estas especies tengan un hábitat confortable. Este año, durante muchos días se bajó de las mencionadas 30 partes por mil.