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El truco infalible para quitar la piel del fuet de manera sencilla
Quitar la piel al fuet dejará de ser un reto si lo haces de esta manera tan fácil
El fuet es uno de los bocados estrella en cualquier picoteo. Ya sea cortado con cuchillo o a mordiscos directamente, este embutido típico tiene tantos fan como formas de disfrutarlo. Algunos lo prefieren con piel, otros sin ella y aunque todo depende del gusto personal, la pregunta siempre surge ¿es necesario quitarle la piel al fuet?
La respuesta no es tan sencilla como parece. Todo depende del tipo de tripa utilizada en su elaboración. En muchos casos, los embutidos se enfunden en tripas naturales perfectamente comestibles. Sin embargo, también existen tripas artificiales que pueden estar hechas de colágenos, celulosa o incluso plástico, y en esos casos es recomendable retirarlas antes de consumir el fuet.
El fuet con menos grasa y más proteína del mercado
El fuet no es un alimento saludable si se consume en exceso, debido a su alto contenido en grasas saturadas. Sin embargo, puede consumirse de forma ocasional como fuente de proteínas, hierro, zinc y vitaminas del grupo B, especialmente si se elige una opción baja en grasa y sal, como los fuets ecológicos o los que tienen menos sal y grasas según comparativas de mercado
El que se lleva el premio al más "saludable" es el minifuet a la venta en Carrefour, de la marca Campofrío. Tiene hasta un 40% de proteínas, una barbaridad para un embutido de este estilo. Y a diferencia de un fuet normal, este tiene menos cantidad de grasa.
Mejores recetas con fuet
La manera más común de comer el fuet suele ser troceado o a mordiscos, pero además hay varias recetas con este embutido que no te dejarán indiferente.
Tartar de fuet en 10 minutos
Una receta que sorprende a quien la prueba. Es una fusión entre el clásico tartar y el sabor rústico del fuet, ideal como entrante en cenas informales o eventos especiales
Ingredientes: 1 fuet natural (120-150g) 1 tomate maduro 1/2 cebolla morada 1 cucharada de alcaparras Aceite de oliva virgen Mostaza de Dijon (opcional) Pimienta negra al gusto
Para la preparación
1. Pela el fuet y córtalo en dado muy pequeños
2. Haz lo mismo con el tomate, la cebolla, el pepinillo y las alcaparras
3. Mezcla todo en un bowl, añade un chorrito de aceite de oliva y, si te gusta, una pizca de mostaza.
4. Emplata con un aro
Lentejas con fuet
Si te gusta la cocina de cuchara, las lentejas con fuet son una versión rápida y deliciosa. El fuet al cocinarse, suelta su grasa natural y aporta un sabor especiado muy especial
Ingredientes: 300g de lentejas, 1 fuet cortado en rodajas gruesas, 1 zanahoria, 1 cebolla, 1 diente de ajo, 1 hoja de laurel, aceite de oliva y pimentón
Preparación
1. Sofríe en aceite la cebolla, el ajo y la zanahoria
2. Añade el fuet y dóralo ligeramente
Incorpora las lentejas, una pizca de pimentón y la hoja de laurel.
3. Cocina todo junto 10 minutos a fuego medio para que se integren los sabores
Tortilla de patatas con fuet
La clásica tortilla española puede reinventarse con solo un ingrediente extra: fuet. Le da un sabor diferente, con un punto ahumado y especiado
Ingredientes: 4 huevos, 2 patatas medianas, 1/2 cebolla, 80g de fuet en rodajas y aceite de oliva y sal
Preparación
1. Pela y corta las patatas en láminas finas y la cebolla en juliana
2. Fríelas a fuego medio hasta que estén blandas
3.En un bowl, bate los huevo y mezcla con las patata, la cebolla y el fuet.
4. Cuaja la tortilla en una sartén con un poco de aceite
¿Cómo quitar la piel del fuet sin esfuerzo?
Para todas estas recetas es imprescindible que se le quite la piel al fuet y quién diga que pelarlo es fácil es que nunca lo ha intentado o ya conoce este truco. Porque no, no es nada fácil, nunca se consigue quitar la piel sin dejar rastros en el fuet.
Y para dejarlo limpio de pieles y no dejarte la uñas en el intento, solo tienes que pasar el fuet bajo el grifo de la cocina, mojándolo bien por todos lados hasta que esté completamente empapado. Luego con un trapo limpio, lo secas. Verás cómo la pile se desprende sin esfuerzo, dejando el fuet listo para servir de aperitivo, comer a bocados o incluso preparar un delicioso tartar.