Exploración Espacial

¿Qué está pasando con 3I/ATLAS?

El encuentro reciente con una tormenta solar ha provocado muchas preguntas.

3I/ATLAS
La ESA está preparando todo para analizar el paso de 3I/ATLAS por MarteJS/GeminiJS/Gemini

Su nacimiento se remonta mucho más atrás que los primeros dinosaurios. De hecho, precede, con exageración, a las primeras moléculas de vida en nuestro planeta. Tanto que, si nos ponemos exquisitos, debemos decir que no solo es anterior a la Tierra, sino a todo nuestro sistema solar: tanto que casi duplica su edad. 3I/ATLAS, el objeto más famoso que ha recorrido nuestro cielo en la última década, tendría unos 7 mil millones de años.

Y a lo largo de su vida, su paso por nuestro vecindario es apenas un suspiro para él y una oportunidad única para la ciencia. Su luz tarda unos 20 m en llegar a nuestros telescopios y sensores, bastante más que los menos de 2 segundos que le toma a la Luna enviarnos su reflejo. Pero es, por ahora, la única forma que tenemos de conocerlo.

El 3 en su nombre significa que es el tercer objeto interestelar confirmado en la historia, después de Oumuamua (1I) y el cometa Borisov (2I). La "I" es su pasaporte, que lo marca como un viajero de más allá de nuestro sistema solar: interestelar. Mientras que el “apellido ATLAS” lo recibe del proyecto que lo descubrió (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System) en agosto de 2023.

En estas últimas semanas, la atención de los astrónomos de todo el mundo se ha centrado en él. Según los datos de seguimiento en tiempo real, el cometa se encuentra actualmente acercándose a su perihelio, el punto de su órbita más cercano al Sol, y avanza a una velocidad de 209.000 km/h, casi el doble de la velocidad de la Tierra alrededor del Sol.

Se espera que alcance su máximo acercamiento al Sol el 30 de octubre y será una fecha muy perseguida por los científicos teniendo en cuenta que, en algunos momentos, su cola mostró llevar la dirección contraria al viento solar, algo que hizo que muchos se cuestionaran su naturaleza.

La última noticia es que un nuevo estudio, revela que 3I/ATLAS está liberando agua a un ritmo frenético: unos 40 litros por segundo. Si tenemos en cuenta que una piscina olímpica tiene unos 2,5 millones de litros, a 3I/ATLAS le bastarían unas 17 horas para llenarla. Todo esto podría estar provocado por su encuentro con una tormenta solar.

Este dato nos dice que, a diferencia de nuestro primer visitante interestelar, este sí tendría los ingredientes básicos para la vida tal como la conocemos, congelados y preservados desde su sistema estelar de origen. Un lugar que aún desconocemos.

La importancia de 3I/ATLAS es tal que no solo los telescopios terrestres lo están observando. La Agencia Espacial Europea (ESA) ha movilizado sus activos en el planeta rojo. Tal como señala la ESA, tanto la sonda Mars Express como el Trace Gas Orbiter de la misión ExoMars han apuntado sus instrumentos hacia el cometa.

Esto es importante, ya que desde la órbita de Marte, estas naves tienen una perspectiva única, sin la distorsión de la atmósfera terrestre. Gracias a ello se podrá analizar la composición exacta del gas y el polvo que desprende el cometa, buscando no solo agua, sino también moléculas orgánicas complejas.

Pero el espectáculo está a punto de mejorar. A medida que se acerque al Sol (en las semanas hacia finales de octubre), el calor solar intensificará la sublimación del hielo. Es muy probable que se vuelva significativamente más brillante, lo que podría hacerlo accesible a telescopios de aficionados más grandes.

Y también podremos ver cómo su cola de polvo y gas se alarga y estructura, ofreciendo imágenes espectaculares. Pero no está todo dicho, también existe la posibilidad de un “outburst” (un estallido) que lo lleve a fragmentarse o mostrar comportamientos inesperados. Cualquier cosa, que ocurra en un objeto de otros tiempos y espacios, anteriores a nuestro sistema solar, serán una mina de oro para la ciencia.