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Ana María Aldón confiesa: “Quise matar a mi padre”

Una infancia marcada por la violencia en el hogar y los maltratos a su madre a cargo de su padre.

Ana María Aldón ('Supervivientes 2020')
Ana María Aldón ('Supervivientes 2020')larazonTelecinco

La de anoche fue sin duda la noche de los dramas en Telecinco. En la recta final de ‘Supervivientes 2020’, y gracias a una prueba, han salido a la luz las historias más desgarradoras de la infancia de los concursantes que aún luchan por la victoria y el maletín.

Al dolor de Rocío Flores por el distanciamiento con su madre, la hija de Rocío Jurado, provocado por la tensa relación entre ambas y la difícil convivencia de la joven con el marido de ésta, se suman los malos tratos y oscuros episodios de maltrato infantil en la infancia de dos de las concursantes: Elena y Ana María Aldón.

Las tremendas historias que escondían la infancia y la adolescencia de ambas mujeres fueron desveladas ayer por sus protagonistas ante una atónita Lara Álvarez que no pudo evitar las lágrimas al escuchar sus desgarradores relatos mientras realizaban la prueba más dura y emotiva de esta edición.

Pero sin duda fue el trágico testimonio de Ana María Aldón, que se abrió en canal la pasada noche, el que ha conmovido a toda España por la dureza de sus vivencias. La mujer de Ortega Cano confesó que deseó acabar con la vida de su padre, “una bestia” según dijo, que maltrataba a su madre y convirtió en una pesadilla su infancia y la de sus seis hermanos.

Violencia y malos tratos en el hogar de los Aldón

La mujer de Ortega Cano no dudó en desvelar los malos tratos que su madre recibía a manos de un padre al que le propia Ana María tuvo deseos de matar en más de una ocasión para poner fin al sufrimiento de su familia. Rota al recordar la violencia que marcó su infancia y su carácter, Ana María no ocultó ningún detalle del calvario con el que creció en su hogar.

“Era una bestia humana. Torturó a mi madre y nosotros lo veíamos día a día, yo soy la menor de los seis hermanos. Mi hermano Fermín y yo, que es año y medio mayor, nos agarrábamos y nos metíamos bajo la cama”, decía Ana María, relatando escenas dramáticas de su infancia.

“He querido tener un cuchillo en la mano para matarlo”

He querido tener un cuchillo en la mano para matarlo, quería ser mayor de edad, pero nunca llegaba. Esos días acaban de la peor manera posible...”, era la confesión más trágica de Ana María a Lara Álvarez y que dejaba totalmente horrorizados a sus compañeros de supervivencia.

Aldón, tuvo palabras para su madre y sus hermanos, quiénes cómo ella sufrían la brutalidad de su padre: “Al día siguiente me iba al colegio y agachaba la cara de vergüenza porque veía a mi madre la cara morada. Mi madre es un ángel que bajó del cielo, no se lo merecía ni ella ni sus 6 hijos”.

Aunque Ana María ha tenido que vivir un auténtico calvario, aseguró que la muerte de su padre, ocurrida hace dos décadas fue una liberación para su familia y consiguió con el tiempo perdonarle. “Le entró cáncer y en poco más de dos años murió... Lleva 20 años que no está con nosotros, está perdonado".

Aquella dura infancia que marcó su infancia, tuvo devastadores efectos en su carácter durante la adolescencia. La mujer del torero aprovechó para pedir perdón a su familia reconociendo que tampoco ella se lo puso fácil a su madre y sus hermanos. "Y quiero que mi familia me perdone. Fui una prepotente, maleducada, le hice pasar vergüenza a mi madre y a mis hermanos, y como no era capaz de pedirles perdón me distancié de ellos e hice barbaridades”.