Ortega Cano sigue “tan a gustito” 25 años después

En apenas unas semanas se cumplirá el 25 aniversario del controvertido “y estamos tan a gustito” protagonizado por José Ortega Cano en las horas brujas de la boda de Rocío Carrasco y Antonio David Flores. El torero, animado por las copas que se había tomado, se quiso convertir en el Camarón de la finca “Yerbabuena” por una noche y lanzó con voz rasgada por el alcohol, sus entrecortados gorgoritos, ante la estupefacción de los presentes y el cabreo de su esposa Rocío Jurado al ver que su maridito hacia el ridículo. Mas tarde, en un rincón, la chipionera echó una sonada bronca al cartagenero, regañina que presencié in situ. Ortega decía a todo que sí, con la mirada perdida, sin enterarse, obviamente, de qué iba la movida. El seguía “tan a gustito” y la Jurado tan cabreadita. Esa noche, Rocío durmió más sola que la una, y José aguantó hasta altas horas de la madrugada, soñando que Camarón le había poseído.

Años más tarde, volvió a subirse a un escenario, en un acto benéfico de la ONG Mensajeros de la Paz, pero en esa ocasión entonó el conocido tema “Guantanamera“, acompañado de la cantante Glenda GABY.

Que se sepa, ni una sola compañía discográfica ha ofrecido a Ortega grabar un LP, con lo que la “carrera” musical del diestro queda en el más profundo olvido. Pero él, 25 años después de su debut como cantarín, sigue “tan agustito”. Ahora, solamente ejercita sus cualidades artísticas en la ducha. Mejor para todos.