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Antonio David se derrumba al hablar de su dura ruptura con Rocío Carrasco

Tras un golpe bajo de Mila Ximénez que cuestiona su moral se derrumba en directo dejando en evidencia su preocupante situación emocional y psicológica

Antonio David Flores en Telecinco
Antonio David Flores en Telecincolarazon

¿Aguantará el ex guardia civil la presión del concurso en su actual situación emocional?

Sin duda la de ayer fue la noche más dura que ha vivido Antonio David Flores en televisión. La complicada situación emocional que vive desde que, hace dos años, fuera acusado por su ex mujer de malos tratos físicos y psíquicos, ha estallado tras una bronca con Mila Ximénez y la posterior exigencia del programa para que dibuje la curva de su vida.

¿Era necesario enfrentar en directo a Antonio David, después de sufrir un ataque de ansiedad, a sus fantasmas del pasado?

La noche empezaba mal para Antonio David tras sufrir el primer ataque de Mila Ximénez. Aunque la audiencia no ha visto en directo el rifirrafe entre ambos, ya que el programa estaba en publicidad, a la vuelta veíamos al ex yerno de “La más grande” recriminando a la de Sálvame que pusiera en duda su moral. Habrá que esperar a que el programa emita esta secuencia que ha provocado que el ex guardia civil rompiera a llorar sin consuelo.

Incapaz de continuar hablando ha decidido salir al jardín para que sus compañeros no vieran cómo le había afectado el golpe bajo que le había dedicado quién creía que era su amiga. Allí, Antonio David lloraba como un niño y se quedaba casi sin respiración. Se quitaba la chaqueta y se agachaba en el suelo, cabizbajo, sin parar de llorar. Sus sollozos traspasaban la pantalla, sus hipos y gemidos, el corazón. Estaba sufriendo un ataque de ansiedad y ni las palabras del Súper que le abría el confesionario para tranquilizarlo, conseguían calmar su angustia. Su desazón y su necesidad de consuelo eran de tal magnitud que cuando Mila se acercó a pedirle disculpas, consciente del daño causado y sobre todo, del daño que aquel ataque sin sentido podía provocar a su concurso, se abrazó a ella sin poder dejar de gemir.

¿Está Antonio David preparado anímicamente para el encierro?

Antonio David está llevando muy mal estos días alejado de su familia y sus más íntimos amigos. Los motivos para entrar en el concurso han sido meramente económicos. Vive un momento crucial, pues si su vuelta a la tele ha sido posible al ser absuelto de la acusación de malos tratos físicos y psicológicos, el dinero que gane en la casa servirá para pagar los 60.000 euros que le reclama Rocío Carrasco por impago de la pensión de alimentos. Una causa penal que sigue abierta y por la que la Fiscalía le reclama 3 años de cárcel y una multa. Así lo confesaba el propio concursante entre lágrimas: “ Yo he venido aquí porque lo necesitábamos en mi casa. Con todo lo que he pasado en los últimos años me he vuelto un poco antisocial y sólo me abro en mi casa, con mi familia y con mis amistades. Si llego a saber que yo iba a estar así no hubiera venido.”

Ya se lo había contado Antonio David al Maestro Joao, uno de los concursantes con los que más se ha abierto: “He perdido mucho peso por los disgustos, vivo como con una ansiedad continua. Es un dolor inmenso, es una herida con una cicatriz que sigue en carne viva. Lo peor ha sido que mi ex me acuse de maltrato físico después de 18 años. Me pide cinco años de cárcel y 200.000 euros de indemnización. ¿Tu sabes lo que hubiera sido eso? ¿El dolor que hubiera supuesto para mis hijos?”.

Tras la crisis de ansiedad que los espectadores han podido ver en directo durante casi diez minutos y sin apenas tiempo para relajarse, el programa le pedía que dibujara la curva de su vida. Con los ojos aún rojos por el llanto, Antonio David se enfrentaba a los fantasmas del pasado con resignación “No es el mejor momento pero vale”.

Jorge Javier parecía sorprenderse ante la vulnerabilidad que mostraba el que un día fuera uno de los colaboradores estrella de Telecinco:” el de los platós es otro, es trabajo y son otras circunstancias. El que estás viendo aquí, soy yo” contestaba Antonio Davis haciendo un esfuerzo mayúsculo por contener sus emociones. El presentador le ha preguntado si estaba bien como para continuar ya que el programa es consciente de cómo afecta a sus concursantes recordar sus tiempos felices y también los tristes. En eso consiste la curva de la vida, en un trazado ascendente y descendente, por nuestra dichas y sinsabores. David ha contestado emocionado y tratando de sobreponerse que aunque “no es el mejor momento para hacerlo, aquí detrás hay mucha gente que me está ayudando y yo no puedo fallarles a ellos ni a vosotros”.

Su curva comienza con los nombres de sus padres, Juan y Luisa y sus cuatro hermanos. David cuenta que él es el más pequeño y que con su hermana mayor se lleva once años. Esta circunstancia hizo que siendo pequeño haya pasado mucho tiempo con sus sobrinos, que sus hermanos dejaban muchas veces con él en casa de su hermano. “La gente puede pensar porque este hombre con sus niños y es que yo he tratado mucho con mis sobrinos. Yo quería ser como mis hermanos y tener hijos pronto. Mi casa es una piña y eso me ha ayudado mucho”.

Una fecha clave en su vida fue su boda con Rocío Flores: “De mi primer matrimonio nacen mis hijos Rocio y David. Éramos como una familia castiza: un guardia civil con la hija de una tonadillera...una bomba! Fui feliz exceptuando los dos o tres últimos meses. Mi meta era tener una familia, un hogar, un matrimonio normal dentro de que me había metido en la casa de Rocío Jurado. Aquello me superó un poco. Si no hubiera venido a Madrid a casa de mi suegra, habríamos salvado el matrimonio.”

Antonio David no ha rehusado ninguna de las preguntas que le ha hecho, desde plató y en presencia de su hija Ro, Jorge Javier Vázquez y sorprendía a la audiencia revelando que “pese a lo que se habló y publicó en su momento, mi suegra a mí me adoraba y yo a ella también. Pero había demasiada gente, las amistades de Rocío, la prensa... y eso complicó mucho la situación”. El guardia civil ha hablado de la felicidad que le produjo el nacimiento de sus hijos, los motores de su vida: “cuando nace Rocío yo tenia 21 años. Su nacimiento me hizo muy feliz, nos hizo muy feliz a todos”.

Desde plató, su hija mayor mantenía una gran entereza y seguía muy atenta las palabras de su padre: “tras la separación cambia mi vida y empiezan las dificultades. Cuando apareció Olga, dos años después de nuestra separación, Rocío tenía cinco años y David, tres. Olga significa todo. Fue mi bastón de apoyo, una pieza fundamental en mi vida y la adoro.”

Según ha relatado el ex de Rocío Carrasco, fue su hija más pequeña, Lola la que “ha salvado mi vida en el sentido de devolver la felicidad a mi casa. Han sido 18 años muy duros, de juzgados.”

Pero ha sido cuando Jorge le ha preguntado cuál ha sido el peor día de su vida cuando hemos podido comprobar el duro precio que ha tenido que pagar dieciocho años después de romper su matrimonio con Rocío Carrasco: “el peor día de mi vida fue cuando estaba en el juzgado por una denuncia de Rocío. Al terminar de declarar en el juzgado, se me acerca una funcionaria y me pide que le acompañe al juzgado de violencia de género. Cuando entro en la secretaría vi a dos guardias civiles y pensé que el fin de semana dormía en el calabozo. Hubo un antes y un después en mi vida en ese momento. Pregunté al secretario si esos dos guardias eran para mí pero no quiso contestarme. Yo estaba muy nervioso y ya la jueza me cuenta la denuncia de mi ex mujer. Y a partir de ahí, estos 2 o 3 años han sido muy difíciles. Eso me ha debilitado emocional y psíquicamente”.

Cuando ya ha finalizado y a pesar de la dureza del momento que ha vivido, David parecía más preocupado por su familia que por él. Y ha tenido unas palabras para su hija Rocío, su defensora en el plató: “Quiero decir una cosa a mi familia: que estoy bien y que no se preocupen. Y a mi Rocío que está allí por mí. Cuídamela y dile que yo estoy bien”.