Toledo
Antonio Molero: «Hay quien nunca sienta la cabeza»
Profesión: actor.. Nació: en 1968, en Ajofrín (Toledo).. Por qué está aquí: protagoniza «Una boda feliz» en el teatro Marquina.
–«Una boda feliz». ¿Ha hecho algo original en alguna boda?
–Romperle los calzoncillos al novio y quemarlos. Una costumbre antigua.
–¿Por qué las bodas inspiran tantas comedias?
–Es una situación muy cómica, casi tanto como los entierros. Toda ceremonia solemne es ideal para el humor.
– «El matrimonio es al amor lo que el vinagre al vino», dijo Lord Byron.
–Estoy de acuerdo. Hay muchas parejas que son felices...hasta que se casan. Ahí empiezan los líos, los problemas.
–¿Se casaría con un amigo para recibir una herencia de un millón de euros, como en la comedia?
–Por supuesto. Y es posible que hiciera cosas peores por ese dinero, ja, ja.
–¿Por ejemplo?
–No vamos a empezar ahora con la lista. Es difícil saber hasta dónde podemos llegar a prostituirnos por la pasta. Además, es deprimente.
–Ya. Al final, uno se casa con un amigo y surgen los mismos problemas y situaciones que si se casara con una mujer...
–En esta comedia, sí. Y es posible que en la vida en general, también.
–Usted hace de solterón. ¿Es la situación ideal del hombre?
–No sé. Mi personaje no logra sacudirse el síndrome de Peter Pan. Hay gente que no sienta la cabeza nunca. Yo la senté hace tiempo, para bien.
–La gente se ríe mucho con este vodevil. ¿Por qué?
–Creo que lo que más hace reír a la gente es ver el sufrimiento de los demás en determinadas situaciones chuscas o complicadas.
–Dice que es de izquierdas, pero que no le atraen las pancartas.
–Las dejo para los pancarteros, que son muy necesarios. Si fuera anónimo, llevaría una. Pero no me gusta mezclar el oficio y la política.
–¿Se iría a Cuba con Willy Toledo?
–Por cómo están las cosas, he llegado a pensar en irme a algún país donde me conozcan un poco. Pero no me veo trabajando en Cuba. Sí le haría una visita a Willy para tomarnos allí un cuba-libre.
–En fin, ¿aconseja el matrimonio o...?
–Yo sólo aconsejo que la gente se quiera.
–«Mi consejo es que te cases: si encuentras una buena esposa, serás feliz, y si no, te harás filósofo» (Sócrates).
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