Carmen Enríquez
Don Juan Carlos y Doña Sofía, una reconciliación anunciada
La reina emérita acompaña por primera vez a su marido en las regatas de sanxenxo
La imagen de don Juan Carlos y doña Sofía juntos en Sanxenxo, donde el anterior monarca participa este fin de semana en una regata en aguas gallegas, es una muestra más de que la cordialidad y la buena sintonía entre los anteriores Reyes es un hecho irrefutable. Frente a algunos cronistas del corazón que negaban hasta hace poco que la relación entre don Juan Carlos y doña Sofía había retomado la senda de la normalidad, la presencia de los reyes eméritos en la localidad gallega ha dejado claro que los padres de Felipe VI comparten actos no sólo públicos sino también privados con bastante frecuencia; algo que algunos periodistas dedicados a cubrir la información de la Casa Real hemos mantenido desde hace un año y medio aproximadamente.
Doña Sofía ha querido vivir en primera fila este fin de semana la competición de vela que lleva el nombre del Almirante Rodríguez Toubes, cuya salida vio ayer a bordo del buque escuela de la Armada española Juan Sebastián Elcano, ataviada con un terno muy marinero en tonos blancos y azul marino. El barco se ha unido a los actos conmemorativos del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo de Magallanes y estará el próximo martes en Marín, donde el Rey entregará los despachos a los nuevos marinos. Pero la sorpresa se produjo la noche anterior, cuando doña Sofía apareció junto a don Juan Carlos y la infanta Elena en el Real Club Náutico de Sanxenxo, para asistir a la cena ofrecida a los responsables del buque insignia y a los participantes en la prueba de vela. Vestida de forma informal, con una amplia blusa y pantalón negro cuajado de grandes margaritas blancas y amarillas, Sofía expresó su intención de seguir la marcha del Trofeo Almirante Rodríguez Toubes desde el mar, algo que solía hacer a menudo en Palma de Mallorca cuando participaba a bordo del «Hispania», un maxi de la Armada, en la Copa del Rey de Vela.
Es la primera vez que doña Sofía acude a la costa gallega animada por don Juan Carlos, a visitar el lugar donde el monarca retirado suele participar todos los veranos en las regatas que recorren la línea costera junto con el regatista Pedro Campos y otros compañeros aficionados a la vela. Lo hace en un velero de época, un nuevo «Bribón», totalmente restaurado y acondicionado a sus condiciones físicas actuales. Elena sí que había acompañado antes a su padre a Sanxenxo, considerada la capital turística de la vela gallega, e incluso ha participado en la prueba náutica a bordo de alguno de los veleros patroneados por mujeres. Ayer no se descartaba que la Reina Sofía pudiera embarcar en alguno de los veleros que compiten en la prueba para vivir de forma más intensa la competición.
El mar, o la mar, como siempre la llaman los hombres y las mujeres que desarrollan su vida en el medio marino, ha sido el deporte que más ha unido a la familia real española. Todos han compartido su amor a los deportes náuticos y han intervenido en sus grandes pruebas. Los Juegos Olímpicos, en los que han participado tanto don Juan Carlos como doña Sofía, en calidad de suplente, como dos de sus hijos, la infanta y don Felipe cuando aún era Príncipe de Asturias, fue un nexo de unión durante años. Y vuelve a serlo ahora, cuando las aguas recuperan la calma, después de superar peligrosas tormentas.
Rivalidad Padre-Hija
El Rey Juan Carlos y la infanta Elena siempre han presumido de tener una excelente relación que ayer se convirtió en un duro enfrentamiento, y es que padre e hija compitieron en la regata que se celebra en Sanxenxo con motivo del aniversario de la primera vuelta al mundo. La embarcación ganadora resultó ser «Erica», patroneada por la Infanta Elena, que dominó la primera jornada del Trofeo Almirante Rodríguez Toubes en la categoría Clásico. El Rey Juan Carlos quedó en tercera posición con su «Bribón 500».
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