El día 15 arranca «el mes de las bodas»

Cada vez lo entiendo menos: ¿por qué se oponen tanto a que Di Stéfano se case con la imponente –y dicen que temible– Gina González? Se repite lo de Saramago y Pilar, lo de Fernán Gómez y Emma Cohen, también lo de Borges y María Kodama, y lo de Alberti y Asunción Mate. Ya no digamos Cela y Marina Castaño en su doble enlace civil y eclesiástico. Marina vela armas y prepara los encajes de cara a su tercer matrimonio el próximo día 29, cuando también se casan Adriana Abascal y, en Menorca, Patricia, la hija de Artur Mas. Toca una jornada sentimentalmente señalada, aunque la ex marquesa contraerá matrimonio en su domicilio de Puerta de Hierro vestida por sus íntimos Pedro y Olga de Innovias. Con pocos invitados, aunque significativos, nada que ver con su primer enlace, aquel en el que ella tocaba la guitarra en la barroca iglesia de San Jorge, a un paso de su casa coruñesa, cerca del mercado de San Agustín. Para unirse civilmente a Cela, que seguía casado con su primera esposa, Rosario Conde, escogió un Chanel en color marfil ribeteado en trencilla dorada. Luego, en la boda religiosa, echó mano de una falda de Antonio Pernas –cuando la moda gallega era más que un imparable Zara– y un top de Valentino. Pero no será el único «sí, quiero» que nos depare este mes. Junio ofrece una mayor seguridad atmosférica y, por eso, en menos de dos semanas, el 15, veremos la unión entre Carlota Corredera, directora de «Sálvame Deluxe», con Carlos; a la risueña Trinidad Jiménez, o a Rosa Clará en el Salón de Cent del Ayuntamiento barcelonés, para dar el sí a Josep Artigas, en la que será apadrinada por su hijo, Daniel. Lo celebrarán en el Hotel La Florida, con doscientos amigos invitados «de forma restringida». Es mucho lo que se le quiere a esta diseñadora experta en dar elegancia a las contrayentes, igual que Luis Galliussi se esfuerza en montar el decorado adecuado a ceremonias como la del 21, en Belmonte, entre Luis Sartorius y Bárbara, la ya madre de sus dos hijos. Han escogido como escenario un castillo de Javier Fitz James Stuart, supuesto padre de la más que crecida hija de Isabel Sartorius. Revela la armonía entre todos, igual que en el montaje de Galliusi para la segunda boda de Adriana Abascal, ahora con el francés Emmanuel, que parece hecho a su medida. Se introduce en un bodorrio con estilismo, y exclusiva para «¡Hola!» de Nati Abascal, tras una despedida de solteros en Ibiza. Nati está imparable y se la ha visto en los desfiles que Vicente Roig mantiene contra viento y marea gracias al apoyo de Abel Matutes. Adriana se casará con un modelo de Lorenzo Caprile, mientras que Bárbara lo hará con un diseño de Ángel Schlesser.