Francisco: «Mi frustración es no haber sido torero»

–«Concierto íntimo». ¿A quién le dedicaría todo un concierto íntimo?

–A mi mujer, Paca.

–Un repaso a sus más de 30 años de carrera. ¿Qué ha aprendido?

–Que mi madre, recientemente fallecida, tenía razón cuando me decía: «Haz el bien y no mires a quién». No sabré nada cuando crea que lo sé todo.

–Creí que me iba a decir que el éxito y el fracaso son dos impostores...

–Lo son. No tengo en casa ningún trofeo ni discos de oro en las paredes. El éxito es seguir ahí después de 30 años. El fracaso es necesario: enseña.

–Cantará acompañado sólo por un piano. ¿Recorte por la crisis?

–No, para que el concierto sea realmente íntimo.

–Me imagino que cantará «Latino»...

–Sí. En estos tiempos de soberanismos y secesiones, yo me siento cada vez más español, más valenciano y más latino.

–También cantará «El mundo». ¿Cómo lo ve?

–Muy complicado. No sabemos dónde han ido los valores. Han volado.

–No cantará, me imagino, «Como una ola»...

–No. Pero le diré que esa canción la compusieron para mí y les dije a los autores: «Creo que no me va». Y fue para la Jurado. Me equivoqué.

–¿Qué canta en la ducha?

–Nada. No canto en la ducha ni en el salón ni en familia. Sólo en los escenarios.

–Quizá su frustración es no haber sido un gran tenor y triunfar en la ópera.

–No. Mi frustración es no haber sido torero.

–¿Son éstos malos tiempos para la lírica?

–Son malos hasta para salir de casa. Hay que trabajar cinco veces más para ganar la mitad.

–Hizo de villano en «Torrente 4». Dice Ricardo Darín que no hay nada más divertido que hacer de hijo de puta...

–Es muy divertido, sí. Yo merezco el premio al peor actor, pero con Santiago Segura voy al fin del mundo. Es un genio y un gran amigo.

–Tiene 54 años. ¿Es una buena edad para...?

–Para empezar de nuevo. He decidido abrir una oficina y tomar las riendas de mi carrera y la de otros artistas. ¿Quién me va a querer más que yo?

–No sé, pero hay que tener en cuenta que el PSOE ha vuelto...