Música

Boston

Jagger, cogido por los pelos

Durante su última actuación en Boston, la semana pasada
Durante su última actuación en Boston, la semana pasadalarazon

Sir Mick Jagger comenzó a saborear la fama en la década de los 60. Su rostro era uno de los más conocidos en todo el mundo, las «groupies» no dejaban de entrar y salir de la habitación de su hotel y los fans estaban dispuestos a hacer cualquier cosa que les pidiera en los conciertos. Lo que no se podía imaginar es que una de las personas que sabía que aquel éxito no iba a ser sólo para días locos de juventud era una entrañable anciana que le conoció tan sólo siendo un chiquillo de larga melena. La mujer en cuestión era la abuela de Chrissie Shrimpton, la primera mujer con la que tuvo una relación formal que pudo terminar en boda.

Ya fuera porque la anciana tuviera especial devoción por él o porque quería asegurar fortuna, no tuvo reparos en conservar durante toda su vida un mechón de cabello de Jagger cuando éste, a punto ahora de cumplir los 70 años, se cortó el pelo durante una visita a su granja de Rose Hill. La historia podría acabar con una cifra jugosa, ya que el mechón será subastado el mes que viene por la casa Bonhams y los expertos aseguran que podría superar las 2.000 libras. La puja llega en un momento significativo. Sus satánicas majestades este verano actuarán por primera vez en el festival de Glastonbury. Las entradas se agotaron en cuestión de minutos pese al precio de las localidades –las más baratas rondaban los 110 euros–, no es de extrañar que alguno de sus seguidores esté dispuesto a pagar una cifra suculenta por un puñado de pelos.

Jagger empezó a salir con Chrissie Shrimpton cuando él era estudiante de la London School of Economics. El romance duró tres años tumultuosos. La pareja llegó a comprometerse y compartió apartamento. Pero la relación terminó en 1966. La abuela de Shrimpton decidió guardar el mechón. Lo conservó durante toda su vida y fue pasando de generación en generación. Ahora que ha llegado a manos de Chrissie, ésta ha decidido subastarlo junto con otros enseres. El dinero que se recaude irá destinado a la organización benéfica Changing Faces, que apoya a las personas con desfiguraciones faciales.