Casas reales

Educar es el dilema

Las primeras elucubraciones apuntan a que si es varón se formará en Eton, mientras que si es niña lo hará en el St. Andrew's School como Kate

La Razón
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El trágico suceso dejó ayer conmocionado al Reino Unido que no ha parado de hablar del embarazo de Kate desde que la noticia se anunció. El matrimonio quería decírselo a la reina Isabel II y a todos los británicos en Navidad. Sin embargo, debido a una hiperémesis gravítica, caracterizada por vómitos y mareos extremos, los planes se tuvieron que cambiar sobre la marcha. Desde el primer momento, los duques de Cambridge han intentado preservar su intimidad, por lo que la llegada de su primer hijo no va a alterar sus objetivos. Lo que está claro que el tercero en la línea de sucesión tendrá una infancia muy diferente a la del príncipe Carlos, heredero al trono, y el príncipe Guillermo, segundo en la línea. El que fuera esposo de Lady Diana fue criado prácticamente por sus niñeras. Su madre, Isabel II, se convirtió en reina cuando apenas tenía 25 años y sus obligaciones como jefa de Estado de 16 países que formaban parte del Imperio Británico la mantenían largos periodos de tiempo alejada de casa. El príncipe Guillermo, por su parte, el primer heredero a la corona británica en nacer en un hospital, también tuvo muy presente la figura de la «nanny». Pero su madre, Lady Di siempre quiso estar a su lado. Hasta tal punto en que amenazó con no ir a un viaje oficial a Australia si su hijo, de apenas unos meses, no le acompañaba. Finalmente, Guillermo se subió en el avión.

La elección del colegio es otro de los temas que más ha dado que hablar en las televisiones y en los pub, donde la gente comenta cómo van las apuestas para el nombre del bebé. Si es niño va ganando Carlos. Si es niña, está entre Isabel y Diana. Sin duda, si el heredero nace varón se formará en Eton, un centro sólo para chicos del que han salido príncipes y primeros ministros, como es el caso de David Cameron. El elitista colegio fundado hace 500 años a la orilla del Támesis obliga a sus alumnos a llevar un uniforme de chaqué negro y cuesta cerca 23.688 libras al año. Se trata de un hervidero de jóvenes promesas. ¿La clave? Desde los 13 años, los estudiantes escuchan que serán ellos los que lleven las riendas del país. Si es niña, todas las papeletas son para St. Andrew's School. Fue allí donde estudió la duquesa durante primaria y donde volvió hace apenas dos semanas como visita oficial. Cuando llegue la universidad, será ya él o ella quien escoja el centro. Aunque en la calle se comenta lo bonito que sería que fuera a la de Saint Andrews, donde sus padres de conocieron y donde empezó este cuento de hadas.