Historia

Pasarelas

María Zurita, la más popular del barrio

Miguel Ángel Muñoz y Zurita, hace unos días
Miguel Ángel Muñoz y Zurita, hace unos díaslarazon

Corren malos tiempos para la lírica indumentaria. Después de la suspensión de pagos de Vitorio & Luchino –que sí desfilarán en Madrid la próxima semana–, ahora le toca el turno a Hannibal Laguna. Como si no fueran bastantes los 4.000 euros que reclaman a Ángel Schlesser usando tácticas y amenazas reprobables, máxime en vísperas de pasarelas.

Corren malos tiempos para la lírica indumentaria. Después de la suspensión de pagos de Vitorio & Luchino –que sí desfilarán en Madrid la próxima semana–, ahora le toca el turno a Hannibal Laguna. Como si no fueran bastantes los 4.000 euros que reclaman a Ángel Schlesser usando tácticas y amenazas reprobables, máxime en vísperas de pasarelas. Él suele alardear de prestar modelos únicos a Jacqueline de la Vega. A pesar de ello, sus costureras están en pie de guerra y a punto de echarse a la calle si Hannibal o sus representantes no abonan los más de 20.000 euros que les deben. Aseguran que llevan sin cobrar desde hace año y medio, y, además de los pleitos, proyectan presentarse en el desfile del día 18 para reventar su siempre exquisita colección. Los abogados de Hannibal aseguran que no hay entrada de pedidos; de ahí la carencia de cash. Sin embargo, vehementes en su reivindicación salarial, los trabajadores aseguran que su tienda de la Rambla alicantina marcha a buen ritmo y señalan que recientemente mandó a Kuwait 70 trajes de fiesta.

Y en esto, María Zurita, la «bien querida» por los medios y sobrina de Don Juan Carlos, sigue sorprendiendo con su círculo de amigos. Este verano pasaba parte de sus vacaciones con Alejandra Prat en Ibiza, con Susanna Griso en la costa gaditana y en Estoril –donde las Infantas mayores compraron varios apartamentos tras deshacerse de la histórica Villa Giralda–. Poco a poco nos vamos acostumbrando a verla con tan dispares compañías: hace casi un año estuvo celebrando el cumpleaños de la Infanta Margarita –Margot para sus hermanos, que la adoran porque es única con su entusiasmo roquero– con Jesús Vázquez y su marido. Cada noche suele solazarse en el Válgame Dios que Raquel Meroño posee en Augusto Figueroa, centro de la zona gay, junto a Javier Hidalgo y otros habituales de la noche, a la que acaba de reincorporarse Miguel Ángel Muñoz, hijo único de mi comadre Cristina Blanco. Ella sigue en su chalé de los arrabales madrileños, aunque se empeñen en ubicarla en Miami. Recién terminada la película con Sharon Stone y Andy García, Miguel apareció barbudo y, como siempre, juerguista. Recuerdo cuando Mónica Vergara le inventó un romance cuando era todavía menor de edad con nada más y nada menos que la por entonces trepadora Belén Esteban. Dio que hablar y son historias de la historia que me encanta repescar, como la combinación de ejecutiva y bohemia lograda por la encantadora María Zurita. Ella sí honra a su familia.