Pantoja disimula su tristeza al escuchar los tres años de cárcel que le piden

La viuda de España, Isabel Pantoja, ha intentado hoy disimular la evidente tristeza que le ha producido escuchar a la fiscal anticorrupción cuando ha confirmado que mantiene la solicitud de pena para ella de tres años y medio de prisión por blanqueo de capitales.

Una melancólica Isabel Pantoja ha permanecido con la mirada perdida mientras la fiscal ratificaba su petición inicial.

Todos los fotógrafos intentaban captar alguna expresión de la tonadillera, pero ella ha intentado fijar su mirada al suelo y no mostrar su disconformidad con las conclusiones de la acusación, que ha mantenido que Pantoja, desde que comenzó su relación con el exalcalde de Marbella Julián Muñoz, aumentó su capital.

La tonadillera no ha sorprendido hoy con su vestuario, todo de color negro, ni con sus famosos ponchos que no dejan ver la delgadez extrema que tiene desde hace meses.

Pequeños sorbos de agua ha necesitado la artista para asimilar las acusaciones que, durante toda la mañana, ha argumentado la Fiscalía Anticorrupción, para quien los ingresos de la artista están "única y exclusivamente ligados a la actividad de Julián Muñoz, a su actividad profesional ligada a la corrupción".

Su expareja ha tomado numerosas notas de todo lo que iba explicando la fiscal, María del Mar López Herrero, y la exmujer de Muñoz, Maite Zaldívar, ha necesitado, al igual que Pantoja, beber bastante agua y comentar con su hermano, Jesús, también procesado por blanqueo, algunos extremos.

El exalcalde ha sido el más expresivo, ya que no ha dejado de moverse en el banquillo de los acusados durante toda la mañana y se le ha escapado alguna sonrisa leve mientras escuchaba a la fiscal.

Maite Zaldívar también ha permanecido muy quieta y ha intentado permanecer inexpresiva, aunque en algún momento le han traicionado sus nervios y ha fijado su mirada en los manuscritos de Julián Muñoz.

El informe del fiscal ha sido muy valorado por los propios abogados defensores, que han reconocido que está siendo muy serio y estructurado y que incluso se está adelantando a los argumentos que pueden exponer los letrados más adelante.

La fiscal ha asegurado que el hecho de que Isabel Pantoja no quisiera responder a sus preguntas al inicio del juicio hay "que interpretarla como un silencio".

El hermano de Pantoja, que ha permanecido en la sala como oyente, se ha revuelto en varias ocasiones con las acusaciones del fiscal, al igual que su hermana.

Respecto al por qué se investigó al entorno de Muñoz, extremo por el que se ha quejado muchas veces Pantoja, la fiscal la destacado que "el protocolo de blanqueo lo exige".

Desde la detención de Pantoja, sus seguidores siempre han intentado apoyarla y seguirla, aunque hoy pocos han acudido a la Audiencia de Málaga.

La tonadillera, que lleva la música en la sangre, siempre ha copado las revistas de corazón, y está acostumbrado a ello.

Su matrimonio, el nacimiento de su hijo, los problemas con la familia de "Paquirri", el escándalo en la que se vio relacionada con la adopción de su hija y su relación con el exalcalde de Marbella ha sido motivo de interés de las revistas y televisiones.

Pero nunca, ni en su peor pesadilla, pensaba que su relación con Julián Muñoz le causaría tantos dolores de cabeza y que iba a sufrir la pena de banquillo desde que comenzó este juicio el pasado 28 de junio. Un castigo que se prolongará durante los meses que le quedan para conocer si entra en la cárcel.