Una cita con la historia

MADRID- Los andaluces se acercarán hoy a las urnas con una comunidad autónoma en la que el escándalo de los ERE ha monopolizado la campaña y en la que las encuestas apuntan a Arenas como sucesor de Griñán. Pero llegan también a la cita con un objetivo muy definido: sacar a Andalucía del desastre. Con un 31,23 por ciento de paro, no es de extrañar que ésta sea la principal preocupación en la comunidad que maneja mayor presupuesto. La preocupación es mayor en los jóvenes, que con un 55,09 por ciento de desempleo no ven un futuro muy halagador en su tierra, la misma donde el salario medio anual es casi 4.000 euros más bajo que en el resto de España y la renta per cápita es de casi 6.000 euros menos, en la que en 2011 vio cómo se cerraban 69.238 empresas y la que tiene unas pensiones de casi 70 euros menos que las de sus congéneres del resto del país.

Tras 30 años de gobierno socialista, Andalucía tiene hoy una deuda con los proveedores de 3.000 millones de euros, 4.500 coches oficiales y gasta al mes 4,2 millones de euros en facturas de teléfonos móviles. La comunidad andaluza se pronuncia hoy sobre si quiere dar un cambio de rumbo o seguir con quienes han llevado las riendas tres décadas.

En Asturias la situación es algo distinta en prácticamente todos los frentes. Los 989.732 asturianos llamados a votar buscarán también un cambio de color político después de muchos años de socialismo y una corta andadura de Álvarez Cascos. Un cambio, sobre todo, para que los casi 100.000 parados no aumenten más.