Duran Lleida

Hace cosa de un mes, Josep Antoni Duran Lleida dijo que, en un contexto de crisis como el actual, quizá fuera hora de revisar la filosofía del Plan de Empleo Rural, el famoso PER, ese de las peonadas para cuando no hay trabajo; pero lo que no aclaró fue su aplicación en Catalunya y en el resto de la España industrial, donde el equivalente a esa medida agraria son las regulaciones de empleo temporales (ERE) a las que tantas veces se recurre para sortear los momentos difíciles en que no hay demanda, como es el caso actual de Seat y tantas otras.Después vino su sí al Plan Zapatero de reducción del déficit, que anunció como si con ello salvara a España del Apocalipsis, lo que nos recordó aquello de que en el país de los ciegos el tuerto es Rey, pues su voto se inscribía en lo que es normal en Europa y anormal aquí.La tercera fue anunciar que votaría no a los presupuestos generales del Estado para 2011, que ni el presidente del gobierno ni nadie conocen.Y como no hay tres sin cuatro, ahora quiere dilatar la aprobación de una reforma laboral, que siempre urgió se hiciese.Eso sí, aún es hora de que nos diga cuál sería el sustitutivo a los ERE; también los presupuestos generales del Estado que él quiere; y una concreción de la reforma laboral a la que aspira.Y eso que CiU se anuncia como la derecha civilizada