Los piquetes ensayan la huelga del 29-S con un paro salvaje en Ferrocariles

Los Ferrocarriles de la Generalitat (FGC) sufrieron ayer dos paros, debido a la huelga de los trabajadores. La compañía no pudo cumplir por la mañana los servicios mínimos debido el vandalismo de los piquetes. Por la tarde, entre las 18.00 y las 20.00 horas, no hubo incidentes.

El problema llegó en el primer paro, convocado de 7.00 a 9.00 horas. Diversos grupos de piquetes incontrolados consiguieron que no hubiera ni servicios mínimos, por lo que el transporte quedó paralizado en la línea del Vallès (de plaza Cataluña a Sabadell y Terrassa). Según informó FGC, este paro provocó la pérdida de unos 70.000 pasajeros, causando graves problemas a los ciudadanos que se dirigían a sus puestos de trabajo o llevaban a sus hijos al colegio.

Fuentes de la compañía lamentaron a LA RAZÓN la actitud de los piquetes, y denunciaron las acciones de sabotaje. «Pintaron los cristales de los conductores de algunos trenes para que fuera imposible ver nada, y también colocaron objetos en las puertas de entrada, con el objetivo de que fuera imposible abrirlas», señaló un portavoz de FGCo. El director general de trenes de FGC, Ramon Borrell, denunció que «los piquetes han dañado unos quince convoyes», y cifró los desperfectos en unos 15.000 euros.

Tras estos incidentes, la compañía pidió a los sindicatos que los piquetes cesaran sus actos vandálicos en el paro de la tarde. La petición surgió efecto y no hubo problemas, por lo que los servicios mínimos funcionaron sin problemas en las dos líneas de FGC. Los únicos incidentes fueron algunos retrasos.

La empresa anunció que denunciará la acción de los piquetes y que se llevarán a cabo medidas disciplinarias internas contra los trabajadores que secundaron el paro. Un portavoz de la compañía calificó de «fraude» el incumplimiento de los servicios mínimos.
Según FGC, los grupos de piquetes actuaron en las estaciones de plaza Cataluña y Sabadell, e impidieron la circulación de los trenes. Por lo tanto, de las 7.00 a las 9.00 horas no se cumplieron los servicios mínimos del 50 por ciento de los trenes, que fueron decretados por la Generalitat.

Por su parte, la presidenta del comité de empresa, Luisa Prieto, «lamentó» las molestias provocadas en los ciudadanos, pero añadió que «no podemos controlar a todos los piquetes, y un recorte del 5 por ciento del salario obliga a los trabajadores a protestar».
Fuentes de CC OO y UGT señalaron, además, que «el malestar de los trabajadores ha quedado claro en el paro de la mañana», en un intento de justificar que por la tarde no hubiera incidentes.

Ambas partes, empresa y trabajadores, llegaron a un principio de acuerdo a primeros de este mes para el recorte del 5 por ciento del salario, que se recuperaría en uno o dos años, en función de la evolución de la crisis. Sin embargo, este pacto no fue ratificado por la conselleria de Política Territorial y Obres Públiques. Como medida de presión, los sindicatos convocaron el paro de ayer y otro previsto para el 21 de septiembre.

Este ensayo general de la huelga del próximo día 29 coincidió con la presencia en Cataluña de los respectivos líderes de CC OO y UGT, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo. Los sindicatos ya han dicho que quieren paralizar infraestructuras clave, como el aeropuerto de El Prat para hacer más llamativa la convocatoria de huelga.