Deportados otros 130 gitanos a Rumanía y Bulgaria

Cargados con todos sus bártulos 130 inmigrantes rumanos partieron ayer del aeropuerto Charles de Gaulle en París con destino a Timisoara, Rumanía y a Bulgaria. Ésa era por lo menos la previsión del Gobierno galo para esta segunda jornada de deportaciones aunque igual que ocurriera en la primera algunos de los inmigrantes citados no se había finalmente presentado en el punto de encuentro para ser trasladados al aeródromo.

Las expulsiones se producen en medio de la preocupación del Ejecutivo de Nicolas Sarkozy por la gestión de los campamentos ilegales y la población nómada que reside en ellos. La iniciativa, sin embargo, no ha dejado indiferente a nadie y ha provocado una cascada de críticas dentro y fuera del país. En una entrevista en el periódico, «Le Parisien» el secretario de Estado rumano en asuntos de Solidaridad, Valentin Mocanu, consideró que las deportaciones «estigmatiza a un grupo en su conjunto» y dijo que contradice la «tradición francesa de respeto de los derechos humanos». El Gobierno francés, por su parte, defiende que se trata de «regresos voluntarios» estimulados con el pago de 300 euros por cada adulto y 100 por cada niño. En este sentido, el ministro de Inmigración galo, Eric Besson, insistió ayer, en declaraciones a la televisión pública, en la legalidad del proceso. Y aseguró que la «aceleración» de las expulsiones se deben a los desmantelamientos de los campamentos ilegales por parte de la Policía. Besson también explicó que según el calendario fijado la próxima tanda de deportaciones se realizará el día 26 de agosto en la que se estima que 160 gitanos regresen a sus países desde los aeropuertos de París y de Lyon. Al final de este proceso se espera que «cerca de 850» gitanos sean devueltos a sus naciones de origen. Ayer, se confirmó la llegada de 124 a Rumanía que se suman a los 70 del jueves. El Gobierno se ha comprometido a tratar de integrar a la étnia gitana con programas de asimilación y ofertas de trabajo. El presidente rumano, Traian Basescu, dijo ayer «entender la posición del Gobierno francés», según Efe.

Francia deportó a 25 gitanos al día en 2009
Las deportaciones de estos días ordenadas por Sarkozy no son nada nuevo. Francia trasladó en 2009 a un total de 9.800 gitanos a Rumanía y Bulgaria, es decir, una media de unas 25 personas al día, declaró hoy a Efe el responsable para ese colectivo de la Federación Internacional de DDHH (FIDH), quien entiende que la diferencia es que ahora París no esconde su cara "racista".

Según el encargado de la misión sobre los gitanos en la FIDH, Malik Salemkour, la diferencia entre la actitud francesa y la de otros socios europeos que llevan a cabo el mismo tipo de acciones, como Gran Bretaña, Dinamarca o Bélgica, es que Francia actualmente practica una "política de estigmatización"y "lo dice oficialmente".

"Ya hay un contagio de la política de estigmatizción (de los gitanos), con la particularidad de que Francia lo dice oficialmente", declaró Salemkour.