Pedazo invento

Es una de las marcas más españolas, identificada desde siempre con el calor, la paella y los chiringuitos de playa. Nacida en 1949, La Casera logró convertirse en el genérico de las gaseosas y ser imprescindible en cualquier comida veraniega. A finales de la década de los 80 era además una de las marcas con mejor publicidad, ganando dos años el Festival de San Sebastián (hoy El Sol) con esa gran campaña que reivindicaba «Si no hay Casera, nos vamos», invitando al consumidor que exigiese su gaseosa hasta en los restaurantes de lujo o en las plazas de toros.Luego la marca cambio de propietario, e hizo cosas tan raras como anunciarse con Julio Iglesias, como si alguien pudiera creer que el cantante bebía La Casera en su casa de Miami. Hasta que la absorbió una multinacional, Orangina Schweppes, y pasó a decir en su publicidad que era un refresco con cero calorías, uniéndose a la gran corriente de bebidas saludables que no engordan.Eso no la hacía diferente al resto, y así iba perdiendo sus señas de identidad, algo muy peligroso cuando sigues siendo líder y las marcas de la distribución atacan fuerte en los supermercados. Poca gente protesta cuando pide una Casera y el camarero pone otra gaseosa sin nombre conocido. Y para los jóvenes empezaba a ser una marca con más pasado que presente y futuro, frente a otras gaseosas que les suenan más modernas y actuales, como Sprite o 7Up.El relanzamiento de La Casera ha comenzado esta semana de la mano del posiblemente mayor genio de la historieta en España, Francisco Ibáñez, y el director que mejor ha sabido llevarlo al cine, Javier Fresser. Con la agencia Grey, han convertido el célebre edificio de «13, Rue del Percebe» en el territorio La Casera, y transformado sus personajes en sorprendentes y peculiares prescriptores del refresco. Para Ibáñez, «unir dos cosas tan populares como La Casera y el 13 Rue hace que el resultado sea fabuloso». No será un simple anuncio: hay hasta 14 spots diferentes y locos, en una serie que puede prolongarse mucho más, y apostando por esa publicidad mezclada con contenidos divertidos diseñados para que la gente los vea en internet además de por televisión. El Mortadelo y Filemón de Javier Fresser arrasó en taquillas entre los jóvenes, habrá que ver si su «13, Rue del Percebe» también lo consigue y vuelve a poner de moda La Casera, ese «pedazo invento» tan español.