Buscan en un lago el cuerpo de la ex amante de portero del Flamengo

La policía rastrea en un lago de las afueras de Belo Horizonte en busca del cuerpo de Eliza Samudio, ex amante del guardameta Bruno Fernandes, del club Flamengo, que está desaparecida desde hace un mes, informaron hoy fuentes oficiales.

Tras recibir una denuncia anónima, agentes policiales empezaron a rastrear el domingo los márgenes de la Lagoa Suja (Lago Sucio), una laguna a las afueras de Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais, región en la que el portero del Flamengo tiene varias propiedades, pero no encontraron pistas relevantes.No obstante, la policía quiere rastrear el fondo del lago, que puede llegar hasta cuatro metros de profundidad, porque considera que el cuerpo de la modelo podría haber sido perforado o amarrado a algún peso para hundirlo. Según habitantes de la zona, muchos delincuentes utilizan el lago para esconder piezas de vehículos robados, como motores y chasis de coches y motos. Samudio, una modelo de 25 años, mantuvo una aventura con Fernandes en mayo del año pasado y tuvo un hijo con él, por el que exigía que el portero reconociera la paternidad y le pagara una pensión alimenticia.

Ante la polémica originada por su supuesta implicación en la desaparición de Samudio, la semana pasada Fernandes negó haber tenido contacto alguno con ella y dijo que "esperaba"que estuviera viva. Después de que la joven desapareciera, la policía apuntó al portero como posible sospechoso, interrogó a parte de su familia y amigos y registró varias de sus residencias y automóviles en busca de pruebas. La policía encontró al hijo de la modelo, de cuatro meses de edad, en la casa de unos amigos del guardameta y lo entregó a los abuelos maternos.

El portero declaró que Samudio se lo había dado a un amigo suyo conocido con el alias de ‘Macarrão' para que éste, a su vez, se lo entregara al futbolista. Según el portero, la joven le dijo a ‘Macarrão' que debía ausentarse para resolver algunos asuntos, aunque el entorno de la joven asegura que ella nunca se habría separado de su hijo.

En los registros efectuados, la policía encontró ropa de bebé y de mujer en una de las casas de Fernandes, además de detectar manchas de sangre en un auto del futbolista que son analizadas por peritos. A finales del año pasado, la joven había denunciado al portero titular del Flamengo ante la policía por supuestos malos tratos y amenazas y por obligarla a ingerir unos medicamentos para que abortara, hechos que el deportista siempre negó.