Cataluña
El PP pide un monumento al Rey donde estaba la Victoria
La eliminación de la escultura de la Victoria de Frederic Marés de la plaza de Juan Carlos I en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica ha abierto un debate en la ciudad. Después de la desaparición del último recuerdo franquista de Barcelona, el debate es si hay que sustituir el vacío.
Hay vecinos que ya han pedido que en su lugar se restituya la otra figura de la Victoria, realizada por Viladomat y ahora en la plaza Llucmajor, porque ensalzaba la República; pero el PP es partidario de otra opción que responde a que «no hay que estar por memorias históricas, ni amnesias selectivas, ni revisionismo del pasado, sino centrarnos en el presente y el futuro».
El presidente del grupo municipal en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, instó ayer al gobierno municipal a dedicar un monumento al Monarca en el lugar que ocupaba la estatua de la Victoria. De hecho, la plaza ya lleva el nombre de Juan Carlos I y sobre la base de la escultura retirada se mantiene el escudo del Rey, por lo que los populares entienden que se completaría el homenaje de Barcelona al jefe de Estado.
Además, el alcaldable del PP dio las claves de cómo tendría que ser el monumento. «Debe estar a la altura de lo que representa el Rey en nuestro país, como garante de la libertad, los valores de la democracia y la convivencia». E instó a Hereu, que el domingo presidió la retirada de la escultura de Marés junto a su socio de gobierno, Ricard Gomà, a que «los grupos y los técnicos municipales trabajen para consensuar una propuesta de monumento dentro de la reforma del paseo de Gràcia». Fernández argumentó que «esto daría respuesta a la doble singularidad de esta plaza, por la importancia de su ubicación y la de la personalidad a la que está dedicada».
Los planes de Hereu
Por el momento, los planes del alcalde pasan por dejar la glorieta tal como está. El domingo rechazó que la escultura de Viladomat deje Nou Barris y ocupe el lugar de la estatua realizada por Marés, como han pedido algunos ciudadanos. El alcalde entiende que los vecinos de Llucmajor merecen tener la escultura dedicada a la República porque «es un distrito luchador».
Por su parte, la escultura de Marés que hasta el domingo se encontraba ante el obelisco de uno de los cruces más emblemáticos de la ciudad se expondrá a partir del próximo año en el futuro Museo de Historia de Barcelona (Muhba). Ahora, la estatua, elaborada en cobre y de más de cuatro metros de altura, será sometida a un proceso de restauración, ya que ha estado en la calle desde que en 1940 fue colocada por las autoridades franquistas.
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