Una victoria en cuarentena

Las consecuencias de las órdenes de equipo de Ferrari en el Gran Premio de Alemania pueden agravarse el 10 de septiembre cuando se reúna el Consejo Mundial de la FIA. La sanción económica que le impuso la Federación Internacional, 77.500 euros, incluía una segunda parte donde se especificaba que el comportamiento demostrado sería remitido a la reunión ordinaria de este organismo con sus miembros. Allí verán el caso y el abanico de sanciones es muy amplio: el Consejo podría anular la victoria de Alonso y quitarle los puntos o sancionar sólo a la escudería, restando los puntos logrados para el Mundial de Constructores. Tampoco se descarta una nueva sanción económica o la posibilidad de castigar a Ferrari sin correr alguna de las pruebas que restan de la temporada.La conducta de Ferrari ha provocado cientos de comentarios en el «paddock». Los medios británicos se cebaron con Fernando Alonso en la conferencia de prensa posterior a la carrera preguntándole de forma muy agresiva, al estilo de 2007, cuando los anglosajones se cegaron con Lewis Hamilton y el duro enfrentamiento que mantuvo con el español cuando ambos compartían equipo en McLaren. Sin embargo, el asturiano «toreó» y no consiguieron sacarle de sus casillas. Paradójicamente, sus compatriotas de McLaren salieron en defensa de Ferrari, como Michael Schumacher; todo lo contrario que Cristian Horner, director de Red Bull, que criticó el «modus operandi» de Ferrari en Hockenheim.