Extremadura

La prudencia de Rajoy

La Razón
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Las encuestas muestran una victoria clara y contundente del PP en las generales. Es cierto que falta un año, salvo que Zapatero las adelante a otoño, algo poco probable. Se ha escondido tras su secreto mientras mantiene al partido desorientado con el debate sobre la sucesión. Nadie sabe nada. Es bueno comprobar la ingratitud de aquellos que hace unos años lo aclamaban como un gran líder y ahora quieren que se vaya lo más rápidamente posible. En el campo contrario, Rajoy se ha quedado sin críticos ya que están todos en primer tiempo de saludo por si pillan un ministerio o secretaría de Estado. Es la cara y cruz de la misma moneda. El lado más descarnado de la política. Las autonómicas serán el primer test. Es muy acertada la actitud prudente que ha adoptado Rajoy. La euforia es una mala consejera. Lo previsible es un cambio histórico, pero es bueno tener en cuenta que el PP necesita casi siempre mayoría absoluta. A pesar de todo, creo que el PSOE sólo le quedará Extremadura y Andalucía, en este caso porque no hay elecciones.