Otra vez la economía por Manuel Coma

Obama llegó a la Casa Blanca cual mesías redentor, convencido de que lo suyo era pasar a la historia como uno de los más grandes presidentes, razón por la que no tuvo reparo en compararse con Lincoln, el republicano, o Reagan, epítome de conservadurismo, amén de otros más afines. La solución de la crisis económica con la que se encontró se le quedaba pequeña y su gran designio fue crear algo que podríamos llamar «un seguro de enfermedad universal y obligatorio». Nada excepcional para Europa, pero toda una revolución para Estados Unidos, donde un gran tema histórico de enfrentamiento es el del «gran gobierno» contra «gobierno limitado», es decir, estatismo centralista contra una más amplia esfera de autonomía para los estados y libertad para los individuos, en línea con lo que crearon los padres de la Constitución.

Esa batalla recurrente vuelve a plantearse en las actuales elecciones y es un elemento esencial en el enconamiento de las partes. Según todas las apariencias, Obama acaba de obtener un rotundo éxito con la aprobación por el Tribunal Supremo de su ley de sanidad. El asunto es menos claro de lo que parece y de mucha más transcendencia, en el contexto del debate descrito, que la coyuntura electoral del momento. Respecto a ésta, resulta difícil prever el impacto de la reciente sentencia. La izquierda obamista la aclama como una gran victoria, pero lo cierto es que siempre ha tenido y sigue teniendo a más de la mitad de la población en contra, con lo que no cabe descartar que la victoria resultase pírrica en votos. En todo caso, nadie duda de que estas elecciones se dirimen en términos económicos y lo decisivo será en qué medida los electores culpan a la actual Administración de no haber sido capaz de sacarlos de la crisis, y en qué candidato confían que sea más capaz de resolver el problema. En esto se centra la campaña y la evolución de los datos económicos de aquí a octubre resultará decisiva. La diferencia es pequeña, pero la ventaja la tiene Obama.
 

Manuel Coma
Director del GEES