Estados Unidos

El riesgo cotiza alto

La Razón
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Ahora todos sabemos que hay algo malo, muy malo, que se llama prima de riesgo. Alguien, en un despacho impersonal de un edificio funcional, emite un informe sobre un país o una empresa sin conocerlos. Es increíble pero real. Resulta irrelevante que se equivoquen o que existan intereses inquietantes que permiten que algunos se hagan multimillonarios con un informe. La prima de riesgo es una pesadilla de la que resulta difícil salir. Califican la deuda y hay que pagar más para atraer a los inversores. Esto hace que se disponga de menos dinero. Un círculo espantoso. Lo peor es que ni Europa ni Estados Unidos hacen nada para acabar con la dictadura de esas agencias que empobrecen países y empresas. La prima de riesgo es un enorme riesgo para la economía española y el argumento más sólido para adelantar las elecciones. Un nuevo Gobierno implicará más confianza e inversión. No hacerlo es un grave error, aunque sea un privilegio del presidente. Llevamos mucho tiempo malgastando dinero en complacer la enorme voracidad de unos inversores.