Gallardón y Camacho defienden la suma de Madrid y Barcelona

Barcelona- En los jardines del Palau Robert, Alicia Sánchez-Camacho, la candidata que recuerda que el número exacto de parados que hay en Cataluña, 557.000, se acordó de que era el santo de los «Albertos» que le acompañaban, Fernández y Gallardón. Éste último, el alcalde de Madrid, le devolvió el detalle rindiendo un pequeño homenaje a San Alberto Magno. En un ejercicio de humildad, reconoció el talento de Cataluña de tirar del carro de España, en lo que a economía se refiere, aunque llamó a los catalanes a no dormirse en los laureles.
Tras admitir que «Cataluña se ha construido de abajo hacia arriba» y «Madrid de arriba hacia abajo», llamó a los catalanes a no emular a los madrileños. Porque cuando le ha ido mejor a la capital, en términos de creación de empleo, es cuando ha copiado el modelo catalán de dar protagonismo a la sociedad civil.
En un tono conciliador, avisó de que «el Estado no puede debilitar Cataluña y Madrid, porque la fortaleza de ambas es necesaria para que España ocupe el lugar que el corresponde en Europa».
Gallardón mostró con orgullo su perfil de liberal y llamó a los emprendedores a recuperar el espíritu de la Revolución Industrial catalana. Los emprendedores no están solos, cuentan con Sánchez-Camacho. En la visita al Parque de Innovación de Esade, Creápolis, la candidata del PP prometió eximir durante dos años del pago de las cotizaciones de la Seguridad Social a los autónomos que creen una empresa.
Tras recordar que el 80 por ciento de los trabajos los crean las pymes, defendió bonificaciones fiscales a los autónomos que contraten a una persona, como reducir en un 50 por ciento el pago de la cuota de la Seguridad Social por contrato, y que se dedique el 4 por ciento del PIB a I+D. A los comerciantes de Rambla Catalunya, que visitó con Gallardón, les prometió derogar el Código de Consumo, luchar contra el «top manta» y la inseguridad, poniendo cámaras de seguridad y reforzando en 5.000 los policías en Cataluña.