Nueva York

«La filtración prueba crimenes de guerra en Irak»

El fundador de Wikileaks y jefe de edición de la web, el australiano Julian Assange, dijo este viernes en una entrevista exclusiva concedida a la cadena CNN que los más de 400.000 documentos filtrados sobre la guerra de Irak son "pruebas evidentes de crímenes de guerra"perpetrados por las fuerzas estadounidenses y las autoridades iraquíes.

Assange dijo que los documentos contienen más de 1.000 informes que documentan casos de tortura o abusos a detenidos cometidos por las autoridades iraquíes y que no fueron investigados por Estados Unidos, y espera que al menos 40 condenas de muerte injustas sean desestimadas como resultado de esta publicación.

Asimismo, negó que se pueda poner en peligro a los soldados estadounidenses o a los civiles iraquíes al afirmar que el Pentágono "no puede encontrar a una sola persona que haya resultado herida"por la anterior filtración de la web de más de 76.000 folios sobre la guerra de Afganistán.
En relación a este asunto, Assange ha enfatizado el esfuerzo realizado por el sitio web en comparación con la filtración de los documentos relativos a la guerra de Afganistán. "En esta ocasión hemos realizado un enfoque mucho más enérgico que el que realizamos con el material de Afganistán, no porque creyésemos que a aquel enfoque le faltase algo, sino para prevenir distracciones sobre el verdadero contenido por parte de gente que quiere desviar la atención".

La cadena CNN, que ha tenido acceso a varios documentos originales procedentes del Departamento de Defensa de Estados Unidos, señala que al compararlos con los adelantados este viernes por Wikileaks --y que se publicarán completamente el sábado-- se puede comprobar que han eliminado datos irrelevantes para el conjunto de la información que podrían ser sensibles para los intereses estadounidenses.

A pesar de esta redacción, el Pentágono se mantiene crítico con la publicación de estos documentos alegando que Wikileaks no tiene derecho a publicarlos y que no está preparada para entender qué información es delicada.

"Nuestro problema con Wikileaks va más allá de que saque a la luz el nombre de personas", dijo este viernes un portavoz del Pentágono, el coronel David Lapan. "Hay muchas otras informaciones que describimos que podrían ser delicadas y van más allá de simples nombres, y ellos no tienen la experiencia suficiente para saber cuáles son".