Actualidad
El supremo otorga a Barcelona el patrimonio de Muñoz Ramonet
BARCELONA- Después de 18 años del litigio que enfrentaba al Ayuntamiento y los familiares, el Tribunal Supremo (TS) falló ayer sobre la casa y las obras de arte que el empresario Julio Muñoz Ramonet legó a la ciudad. En su sentencia, el Supremo reconoce la propiedad del Consistorio y no de las hijas, por lo que es el propietario del valioso legado patrimonial del empresario.
El litigio se remonta a la muerte del empresario en 1991. Por aquel entonces, Muñoz Ramonet vivía en Suiza para escapar de la justicia española. En su testamento, estipulaba la creación de una fundación a su nombre bajo el patronato de la ciudad de Barcelona. La fundación quedaba dotada con el palacete de la calle Muntaner, en la parte alta de Barcelona, y todo su contenido, que incluía una amplia colección de más de 400 pinturas con obras de Goya, Zurbarán, Tiziano, El Greco o Rembrandt. Las cuatro hijas alegaban que el testamento no era válido porque estaba escrito en alemán y Muñoz no conocía este idioma, y se negaron a entregar la finca.
El Consistorio barcelonés tardó cuatro años en enterarse del legado de Muñoz Ramonet, fallecido en Chur (Suiza) el 9 de mayo de 1991, dos meses después de que la fiscalía de la Audiencia Nacional pidiera una pena de once años contra él por presuntos delitos de falsedad. Desde entonces, las dos partes han estado litigando.
✕
Accede a tu cuenta para comentar