Nueva York

EE UU alcanza los 3087 millones de habitantes

Estados Unidos cuenta ya con 308,7 millones de habitantes, un 9,7 por ciento más que hace una década, si bien el crecimiento es el más lento desde la Gran Depresión en la década de 1930, de acuerdo con el nuevo Censo estadounidense publicado este martes y que supondrá también cambios en el reparto de escaños en el Congreso para los estados.

La población de Estados Unidos creció en la última década al ritmo más lento registrado desde la Gran Depresión, pero ha alcanzado los 308,7 millones de habitantes con el impulso de estados del suroeste como Nevada, Arizona o Texas, informó hoy la Oficina del Censo.

La primera entrega de datos de esa oficina, que elabora el recuento demográfico cada diez años, constató que la población de EEUU aumentó un 9,7 por ciento desde 2000, cuando vivían en el país 281,4 millones de personas.

La cifra muestra el ritmo de crecimiento más lento desde los años 40 del pasado siglo, cuyo censo reflejó las dificultades de la Gran Depresión que comenzó en 1929, y contrasta con el 13,2 por ciento de aumento entre 1990 y 2000.

Igual que en esa década, el estado que más ha crecido estos diez años es Nevada, donde viven un 35,1 por ciento más de personas, y el que concentra más población es California, con 37,2 millones de habitantes, un 10 por ciento más que hace una década.

El aumento en esa región de EEUU, que se completa con los grandes avances de Arizona (un 24,6 por ciento más), Utah (23,8 por ciento) y Texas (20,6 por ciento), se reflejará finalmente en la composición de la Cámara de Representantes, cuyos 435 escaños se redistribuyen después de cada censo ante los cambios demográficos.

Los grandes ganadores de esa operación serán dos estados tradicionalmente republicanos, Texas y Florida, que contarán, respectivamente, con cuatro y dos escaños más en una Cámara Baja que a partir de enero pasa al control de la oposición republicana.

También ganarán un asiento Nevada, Arizona, Utah, Washington (estado), Georgia y Carolina del Sur, y otros ocho estados perderán uno: Luisiana, Iowa, Misuri, Illinois, Michigan, Pensilvania, Nueva Jersey y Massachusetts.

Los más perjudicados, con dos escaños menos, serán Ohio y Nueva York, un feudo demócrata que ha resultado dañado los últimos censos pese a su alta densidad de población, con 19,4 millones de habitantes.

Los 32 estados restantes no variarán su representación incluida California, que por primera vez en la historia del censo no gana un asiento después de un recuento de población.

El impacto político de este censo puede llegar a la carrera por la Casa Blanca, puesto que sus resultados afectan también al número de votos en los colegios electorales, lo que aumenta la relevancia de los estados más poblados.

Ese proceso puede ensombrecer las perspectivas de los correligionarios demócratas del presidente Barack Obama, que en 2008 perdió en Texas y ganó en casi todos los estados que van a ver reducida su representación, incluso en Ohio.

Las consecuencias también serán económicas, ya que el Gobierno federal distribuye cada año 400.000 millones de dólares a los estados en función de sus datos de población, explicó en una rueda de prensa el director de la Oficina del Censo, Robert M. Groves.

"Alrededor del 60 por ciento de los cambios en la población se deben a aumentos naturales", dijo Groves, y agregó que el 40 por ciento restante responde a flujos migratorios.
 

El formulario del censo, que según la Oficina se ha completado en el 74 por ciento de los hogares de EEUU, no preguntaba a los encuestados por su ciudadanía con el ánimo de incluir también a los indocumentados.

Eso aumentaría la representación en el censo de los hispanos, la mayor minoría del país y que reside principalmente en el sur y el oeste, a falta de que se publique en marzo una segunda entrega de los resultados que desgranará la población de cada estado por género y etnia.

El censo, ideado por Thomas Jefferson en 1790 y cuya estructura actual data de 1940, ha reflejado una tendencia al estancamiento en la población estadounidense en las últimas décadas, que crece a ritmos lentos y tiende a permanecer en su estado.

Entre los territorios que forman parte del censo de EEUU y que han sido contabilizados en esta nueva edición sólo Puerto Rico, que es un Estado Libre Asociado, y Michigan han perdido población.

El caso de la isla caribeña tiene un 2,2 por ciento menos, y en el de Michigan, un 0,6 por ciento.