La originalidad también existe en los coches compactos

Madrid-A la hora de comprar un automóvil polivalente, la originalidad de la marca y del diseño pueden ser argumentos definitivos para la toma de decisión. Es cierto que casi todas las grandes marcas ofrecen en este segmento modelos bien concebidos y realizados y que los precios, a igualdad de equipamiento, son bastante similares. Y si no, la política de descuentos de los concesionarios ya se encarga de igualarlos.

El Mazda2 que hoy comentamos está en la línea de los mejores compactos del mercado, con un diseño agradable, una terminación interior modélica y un precio ajustado en la relación entre la calidad y la potencia de su mecánica. Y aporta un cierto toque de distinción, ya que la acreditada marca japonesa no es aún de consumo masivo en el mercado español.

Aunque el modelo Mazda2 nació cinco años atrás, hace año y medio aproximadamente sufrió un profundo rediseño para adaptarse a las nuevas tendencias desde el punto de vista de la estética. Gracias a ello, presenta una carrocería atractiva y con capacidad interior para cinco personas, aunque el maletero es un poco justo. Se accede a él por el portón posterior de manera cómoda, pero no hay mucho volumen de carga. Un problema que se puede solucionar abatiendo en su totalidad o en parte los asientos posteriores.

En el capítulo de motores se puede elegir entre dos alternativas de gasolina, con 1,3 o 1,5 litros, que desarrollan una potencia de 75 y 102 caballos, respectivamente, o inclinarse por la opción de un diésel 1,6 que llega a los 95 cv y que resulta muy agradable de conducir por sus buenas prestaciones y su elasticidad.

El Mazda2 es un compacto ideal para el tráfico urbano, ya que su carrocería mide menos de cuatro metros y cabe en cualquier hueco. La caja de cambios y las suspensiones son suaves y los consumos, muy moderados. Un coche bien concebido, elegante y original, y con una factura moderada que se sitúa en unos 11.000 euros, dependiendo de la versión elegida.