Barcelona

El final de una etapa por Toni Bolaño

La Razón
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Hereu ha dicho basta. No era ninguna bravuconada. Ha aguando lo que no está escrito. Era el convidado de piedra. Sabía que no sería el candidato y ha aguantado lo que no está escrito hasta que la paciencia se acabó. Todo tiene un límite. El candidato estaba harto, estaba quemado. Además, Hereu es una buena persona y no quería hacer mal a nadie. Y menos a su partido. Era una despedida anunciada. Por eso, ha decidido dejar la puerta abierta para que otros tomen el relevo.

¿Quién será el relevo? A saber. El PSC está en fuera de juego. Como aquellos jugadores que quieren marcar gol pero el linier levanta la bandera. Ahora, los socialistas buscan su Messi. Carles Martí es sólo un buen entrenador, pero no es el líder del futuro. Por eso, todas las miradas se dirigen a Jordi Wiliam Carnes, a Assumpta Escarp, incluso a Jordi Martí. No son los únicos. Algunas miradas se dirigen al diputado en Madrid Albert Solé. Malas lenguas dicen que es el candidato de la calle Nicaragua. Ya se verá.

Sin embargo, queda tiempo. No hay que tener prisa. A los socialistas lo único que les sobra es tiempo. Trias, el alcalde, está consumiendo su tiempo de descuento. Sabe que él no es el candidato. Por muchas razones. La edad es una. Además, la incertidumbre, la inestabilidad, es una constante. En sólo unos meses, sus propuestas han acabado en nada. Los trompazos de estar en minoría han sido una constante. Él sabe que esto no puede seguir así. El PP no es la muleta deseada, ni tampoco la necesaria para llevar adelante el gobierno municipal.

Carles Martí ahora dirigirá a los socialistas de Barcelona. Su estrategia quedará supeditada a la estrategia del conjunto del PSC de Pere Navarro. Ahora queda hacer oposición y decidir si se cogen experiencias de gobierno. CiU los necesita porque Trias no quiere tener al PP como único socio. Sus electores no quieren que el PP sea el socio preferido. El alcalde, que tiene mucha mili, es consciente de que sus votantes no quieren jugar a Alberto Fernández. No lo quieren ni en pintura. Sin embargo, Carles Martí debe encontrar la posición. Los electores socialistas más radicales quieren una oposición radical pero para conseguir el gobierno hace falta otro camino. La trinchera no es la salida.

Hay que ganar tiempo para perfilar el candidato. Dicen que después de las autonómicas. A lo mejor es antes. Hoy es el punto y final a una etapa.