Blanco achaca el retraso en la venta de Barajas y El Prat a la falta de financiación de las empresas

MADRID- Sólo siete días han bastado para que el ministro de Fomento se desdiga sobre la privatización de los aeropuertos de El Prat y Barajas. Hace justo una semana, al término del Consejo de Ministros, defendió contra viento y marea la continuidad de este proceso. «No consentiremos que se cuestione un proceso reglado, transparente y con un calendario preestablecido», advirtió. Una semana después, en el mismo escenario, la rueda posterior al Consejo de Ministros, el portavoz dio marcha atrás en lo dicho. Con un tono menos contundente al empleado siete días antes, José Blanco explicó ayer el cambio de rumbo tomado por las privatizaciones de El Prat y Barajas. Según su relato, la falta de financiación ha provocado que las empresas interesadas solicitaran al Ministerio y a Aena una prórroga en la licitación, que de facto supone la suspensión de la operación. «Sería muy difícil de explicar que hubiera sólo una o dos empresas concurriendo. Como queremos garantizar el máximo de competitividad en el concurso, lo hemos retrasado», confirmó. Pese a esta prórroga, el calendario previsto continuará su curso y, por ende, la creación de las sociedades de control en ambos aeropuertos, en las que estarán representadas las autonomías, cámaras de comercio y autoridades locales.
Blanco, al igual que hace siete días, tuvo que afrontar ayer también diferentes cuestiones sobre el «caso campeón». Ahora en el ojo del huracán por un supuesto cobro de comisiones ilegales, aseguró no arrepentirse de haber exigido responsabilidades a dirigentes del PP inmersos en escándalos. «Soy creyente, el examen de conciencia me lo hago todos los días, pero no tengo nada de lo que arrepentirme».Después de anunciar que ha pedido el levantamiento parcial del secreto del sumario, avisó de que no dará «pábulo a difamaciones ni a falsedades» vertidas contra él.