Madres coraje frente a la crisis

El papel que la madre ha desempeñado siempre dentro del núcleo familiar ha sido tradicionalmente reconocido como fundamental. Pero, en los tiempos de crisis que vivimos, se reivindica todavía más y con mayor énfasis. En la encuesta realizada por NC Report para LA RAZÓN se constata que el 82,5 por ciento de los españoles las consideran como un pilar básico de nuestra sociedad también para lograr superar la crisis actual. Una opinión que se repite en todos y cada uno de los segmentos de edad analizados.

El papel vertebrador de la figura de la madre, tanto en el seno de la familia como en el de la sociedad y las responsabilidades que asumen en ambos niveles las convierten, a juicio del 60,9 por ciento de la ciudadanía, en las personas que más están sufriendo con esta crisis. Y quizá sea por este motivo por el que siete de cada diez encuestados (70%) ha querido matizar que la ayuda a la maternidad es una de las prioridades y una de las pocas excepciones en las que no debería aplicarse ningún ajuste. Es también el sentir dominante en todas las franjas intergeneracionales.

Nuestro país viene arrastrando desde hace varios lustros una de las tasas de natalidad más bajas del planeta, insuficiente a todas luces, tanto para garantizar el relevo de la actual población trabajadora, como el mantenimiento de las pensiones en los años venideros.
El 81,6 por ciento de los preguntados reconoce la evidente discriminación laboral que padece la mujer cuando opta por la maternidad, es decir, cuando toma la decisión de ser madre y y sin que eso perjudique a su situación laboral. No son pocos lo que piensan que los poderes públicos deberían compensar a los empresarios por los periodos de embarazo y posterior crianza de los hijos, al objeto de poner fin a muchos de los despidos que vienen derivados de esa situación. Asimismo, ayudaría a evitar que muchas carreras profesionales acaben truncadas.

Y es que todo redundaría en beneficios, ya que con estas políticas de apoyo a las madres, se incrementaría también la natalidad, pues según estadísticas oficiales del Ministerio de Sanidad, el perfil mayoritario de la mujer que interrumpe voluntariamente su embarazo es el de una joven trabajadora.

Por lo tanto, resulta más que evidente que la sociedad espera que se dignifique la maternidad con importantes incentivos económicos Practicamente dos tercios de la población española considera que el nacimiento de cada hijo debería ser respaldado con ayudas públicas como es el caso del cheque bebé.

El derecho a ejercer libre y responsablemente la maternidad en España es muy cuestionado, de hecho la mayoría de los ciudadanos, concretamente el 47,1 por ciento, considera que ninguno de los dos grandes partidos nacionales –háblese del PP, háblese del PSOE– ha apoyado debidamente la maternidad. La reforma laboral, marco legal llamado a regular el mercado del trabajo en las próximas décadas, debería apoyar de forma decisiva el fomento de la maternidad.
El 85,4 por ciento de los españoles coincide al afirmar que la reforma debería comprometerse más con la consecución de la conciliación de trabajo y familia. Entre los ciudadanos de 30 a 64 años el porcentaje supera el 90 por ciento.

Finalmente, hay que destacar un fenómeno reciente que recogen los medios de comunicación. Se trata del maltrato que sufren algunas madres a manos de sus hijos. Una situación por la que un contundente porcentaje, el 85,7 por ciento, exige el endurecimiento de las penas a los hijos que maltraten a sus padres.

El 58,3% a favor de una presidenta del Gobierno
Es más que un hecho. Una de las asignaturas pendientes de la democracia española es que los partidos políticos confíen a una mujer el liderazgo de sus formaciones. Y de este modo la ciudadanía tenga la opción de elegir a la que podría ser la primera presidenta del Gobierno. En los 35 años de nuestro régimen democrático La Moncloa ha conocido a seis inquilinos, todos ellos varones. Y preguntados por este tema en concreto, el el 58,3 por ciento de los españoles considera oportuno que el próximo jefe del Ejecutivo español sea una mujer. Más allá de las siglas que represente. Y es que, a veces, un cambio de aires resulta bueno.