Barcelona

La abstención de CiU y sus cálculos electorales

Josep Antoni Duran Lleida admitía hoy que es "difícil"que el electorado de CiU comprenda la postura del partido en el Congreso, porque evitó oponerse al "tijeretazo"del Gobierno y optó por la abstención, pese a la congelación de las pensiones que prevé el Ejecutivo y que los nacionalistas critican ferozmente.

Duran Lleida, portavoz de CiU en el Congreso
Duran Lleida, portavoz de CiU en el Congresolarazon

Duran justificó su voto con el argumento de que Zapatero debe concluir este año los deberes que la UE ha encomendado a España para reducir el déficit público. Pero a pocos meses de unas elecciones –las catalanas– nada es casual. A CiU le conviene mantener al Gobierno del PSOE en la cuerda floja de aquí a final de año, pero no está por la labor de precipitar de inmediato la caída del Ejecutivo, ya que podría dar pie a que se solapase una doble cita en las urnas: los comicios autonómicos y los comicios generales. Existe un principio rector para los nacionalistas de CiU: no "españolizar"la política catalana. Y existe en Cataluña el denominado "voto dual", según el cual hay electores catalanes que optan por un partido de ámbito estatal en las elecciones generales y por una formación de ámbito autonómico en los comicios al Parlament. CiU intenta evitar a toda costa el riesgo de que una doble cita electoral acabe beneficiando al PSC –su mayor rival en Cataluña– en las elecciones autonómicas. De ahí que los nacionalistas se hayan abstenido en el "tijeretazo"del Gobierno. En nombre de la "responsabilidad", Duran ha concedido el último balón de oxígeno al Ejecutivo, aunque, a renglón seguido, le anticipó a Zapatero de qué va a morir su Gobierno. En los próximos Presupuestos, el presidente puede aporrear cuanto quiera la puerta de CiU, pero no va a encontrar a nadie y no va a tener más remedio que convocar, entonces sí, elecciones anticipadas. Los nacionalistas confían en que, llegado ese momento, Artur Mas ya será el nuevo inquilino del Palau de la Generalitat.