Camps: «No les creo con tanta grandeza como para disculparse»

VALENCIA- Francisco Camps comienza una nueva etapa. Ya no tiene que repetir que es inocente. Un jurado popular así lo ha decidido. Tranquilo, feliz, se ha quitado un gran peso de encima y se le nota.

–¿Cómo se siente? El juicio ha sido largo, ha habido 27 sesiones y sin embargo, el foco de atención se ha mantenido sobre usted, por lo que habrá pasado momentos de tensión.
–Tan sólo han pasado 24 horas desde que se produjo el veredicto, pero desde luego con mucha tranquilidad de espíritu.

–El jurado le ha absuelto, ¿ha pensado en algún momento en que no iba a ser así?
–Yo siempre he dicho que era inocente. El relato de los hechos desde el primer minuto lo he mantenido, otros no han hecho mismo. Yo creo que eso entre otras cosas se ha demostrado que la verdad estaba del lado del que correspondía.

–¿Se siente gratificado por la decisión final?
–Sin duda. Por más que puedan asaltarte las dudas, estaba convencido de que la Justicia estaría con la verdad. Y no había otra más que la que he mantenido desde el primer minuto hasta el último. La verdad sólo tiene un camino.

–Así lo ha reconocido el jurado popular por cinco votos a favor de su absolución y cuatro en contra.
–Por cierto, es la segunda vez que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana me absuelve. La Sala de lo civil y lo penal lo hizo hace dos años y medio. Ahora ha vuelto otra vez a hacerlo el mismo Tribunal, sobre la misma causa y las mismas circunstancias, con la novedad de que los ha hecho el jurado popular.

–El PP y especialmente Rajoy estuvo a su lado, hasta que llegó el momento de su dimisión. ¿Ha sentido el calor del partido?
–Siempre. También el de muchos amigos que han estado apoyándome todos los días, incluso han venido a verme al juicio que se ha prolongado más de lo que estaba previsto.

–En estos tres años de duro sufrimento, ¿ha habido algún momento especialmente destacable?
–No. Ha sido un sufrimiento continuo durante demasiado tiempo. El proceso ha sido durísimo, una falacia sin parangón, en la que el objetivo principal se centró en matar políticamente a quien había sido votado democráticamente por los ciudadanos con mayoría absoluta.

–¿Le ha parecido demasiado largo todo este periodo?
–¡Qué quiere que diga! Casi tres años es un espacio largo, especialmente cuando ves que todo es inútil, que las acusaciones eran falsas, que la verdad sería la que resplandecería finalmente. Eso sí, mientras tanto, ves sufrir a quienes te rodean, a quienes quieres, a quienes te quieren. Por cierto, estoy orgullosísimo de todos ellos.

–¿Es consciente de que en este momento hay ciertas tensiones dentro del partido sobre su propia figura, sobre cuál es el sitio de Camps en el PPCV?
–Yo creo que en el partido la gente me aprecia y yo lo que he intentado durante todos estos años de presidente del partido y de la Generalitat, también durante estos seis meses, es demostrar que los valencianos apostaron por un presidente por el que valía la pena hacerlo y también por un partido que valía la pena, que es el Partido Popular. Yo creo que con la absolución de ayer queda demostrado que la Generalitat Valenciana ha tenido a un presidente a la altura de los valencianos y un presidente a la altura de la Comunitat, un presidente con el firme propósito de no defraudarles.

–¿Por quién ha padecido más? ¿Por usted, por la familia, por el daño que podía estar causando al partido o por los valencianos que le votaron masivamente en las elecciones del pasado 22 de mayo?
–Pues un poco de todo. Obviamente por mi familia, pero también por la Comunitat Valenciana, que ha sufrido mucho porque estaban persiguiendo a su presidente, por el PPCV porque perseguían al máximo dirigente en la Comunitat Valenciana. Y, además, los valencianos demostraron que me conocían y me querían en las elecciones de mayo pasado, mi partido ha confiado en mi permanente y constantemente hasta el día que decidí lo que decidí, y mi familia y mis amigos me conocen perfectamente y saben que todo lo que se decía de mí no tiene ningún tipo de sentido. Por eso me he sentido muy arropado por el PP, por la sociedad valenciana y fundamentalmente por los míos.

–¿Qué tiene que decirles a los que cuestionan incluso hoy el veredicto del jurado?
–Que se lo pregunten a ellos mismos y que miren su propia conciencia.
–¿Espera alguna disculpa de todos los que iniciaron este proceso?
–No les creo con tanta grandeza.

–Rajoy ha dicho en reiteradas ocasiones que Paco Camps sería lo que quisiera ser. ¿Lo ha pensado ya?
–De momento soy un hombre feliz, que agradece a todo el mundo el apoyo que ha tenido, un apoyo que nunca olvidaré. Nunca les drefaudaré. Soy diputado de Les Corts Valencianes y miembro del Consell Jurídic Consultiu, cargo que me corresponde por mi condición de ex presidente de la Generalitat Valenciana. Hoy he tenido ocasión de asistir a una reunión de este organismo, algo que no he podido hacer durante las últimas siete semanas porque he estado sentado en el banquillo.

La emoción del calor y el cariño de la familia
El ex presidente de la Generalitat Valenciana es una persona familiar. Se emociona cuando habla de los suyos, recordando su actitud durante estos casi tres años. Su mujer, Isabel, y sus hijos –Francisco, Nacho e Isabel– han formado una piña a su alrededor. Ni un segundo se ha sentido solo. Presume de ellos y de sus amigos. Más de mil mensajes recibidos felicitándole y animándole. «No encuentro palabras para agradecer a mi familia su generosidad, su cariño». Como dijo ayer la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, «se ha resarcido del sufrimiento padecido».