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Flexibilidad por Santiago Carbó

La Razón
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El objetivo del déficit es posible. El problema es las consecuencias que pueden provocar una aplicación a las bravas en el actual contexto. Con una economía tan debilitada, los enormes sacrificios para tratar de cumplir con los objetivos del déficit pueden provocar el efecto contrario. Que los ingresos se desplomen aún más y la contracción sea todavía mayor. Por tanto, hay que buscar un equilibrio: mostrar que somos serios sin ser demasiado estrictos.

No obstante, estamos muy lejos de los objetivos y no hay mucho margen de maniobra. El acuerdo político con Europa –con Alemania y Francia, los socios más cicateros– para diseñar una estrategia de crecimiento es crucial para que España logre cumplir con los criterios de déficit. Ese debe ser el objetivo más que tijeretazos indiscriminados en Sanidad, Educación o Investigación. La administración tendría que buscar la eficiencia de y evitar los solapamientos entre organismos. El objetivo es posible, pero no con el actual calendario. Con esos parámetros, España decrecerá más del 1,5%. Eso no se puede permitir.

 

Santiago Carbó
Catedrático de Economía Universidad de Granada