Panamá

La Selección los hace libres

Albiol, otro que habla lejos del Madrid: «No hay que crucificar a Navarro»

LAlbiol, Cazorla, Mata, Juanfran, Villa y Casillas, ayer en Panamá
LAlbiol, Cazorla, Mata, Juanfran, Villa y Casillas, ayer en Panamálarazon

MADRID- Casillas se siente más cómodo y reconocido en la Selección y Albiol, que apenas tiene voz en el Real Madrid, sí la tiene en «La Roja». En el Madrid sólo hablan los jugadores la previa de un partido de Liga de Campeones, porque así lo impone la UEFA. Deben comparecer el primer técnico (no Karanka) y uno de los futbolistas titulares (Albiol no suele serlo en «Champions»), así que el central valenciano sólo habla en el Real Madrid en la zona mixta tras los partidos en los que es convocado y juega. Poco, muy poco. Sin embargo, en el equipo nacional no tiene ningún tipo de reparos en comparecer en cualquier momento, a su llegada a la concentración, en sala de prensa o cuando se le requiere para una entrevista personalizada. En el Madrid, no hay entrevistas que valgan. En el Madrid, no hay comparecencias que valgan ante los medios, salvo las ya contadas, siempre a salto de mata.

 Nadie del Real Madrid habló el lunes de los diversos incidentes vividos en el estadio Ciutat de Valencia el pasado domingo. Los levantinistas sí que terciaron con distintos medios y sí quedó la versión de los jugadores implicados; por parte del Madrid, sólo se supo la respuesta institucional a través de un comunicado.Pero ayer, nada más aterrizar en Panamá, Albiol, con toda la naturalidad del mundo, compartió su visión de los hechos. No entra en si el codazo de David Navarro fue voluntario o no, pero sí en la evidencia: que fue una agresión y roja por tanto. Pero como lo que pasa en el campo, allí se queda, opina que «no hay que crucificarle». «Lo que está claro es que hizo daño a Cristiano y eso puede ser una tarjeta roja. Tanto que se quejaban del árbitro... Pero tampoco creo que haya que crucificar a un jugador por una acción. Lo importante es que ganamos, que Cristiano está bien y nada más», afirmó.

Pero en Valencia hubo más. El puñetazo de Ballesteros a Pepe o de Pepe a Ballesteros, según la versión. Albiol no lo desvela, pero sí deja claro que este tipo de incidentes «a veces suelen pasar en el deporte», y señaló que la «tensión» que se vivió durante el partido pudo influir en todas las acciones posteriores al duelo. «Tras no puntuar, al final del partido dijeron algunas cosas que no tenían que haber dicho. No tenían razón, el árbitro no tuvo influencia en el resultado», destacó.

Carpetazo al conflicto
Pepe y Ballesteros focalizan la «batalla de Levante». Todas las miradas confluyen en ellos. Parece que se agarraron, que se pegaron, ¿pero quién empezó? ¿Quién dio el puñetazo y quién lo recibió? Acusaciones cruzadas, comunicados oficiales del Levante y del Madrid, cada uno defendiendo a los suyos; el acta arbitral no arroja luz sobre lo ocurrido y un informe de la Policía tampoco aclara quién pegó quién. Lo último y lo mejor: se ha dado carpetazo al conflicto.