Mouawad Madrid arde de nuevo

Lo de «Incendies» en 2008 fue co- mo la pólvora. Gracias al boca-oreja, Madrid cayó rendido a los pies del director canadiense de origen libio Wajdi Mouawad, al que Europa ya había descubierto hace tiempo. El público aplaudió su brillante propuesta, una historia de familia que bucea en el drama de su país natal, la guerra, el horror... Ahora, «Incendies» regresa al territorio de Mario Gas, esta vez al Matadero (22 septiembre-3 octubre). Además, el Centro Dramático Nacional programa en noviembre «Littoral», la obra que hizo célebre a Mouawad y primera parte de la tetralogía que engloba también a «Incendies» y cerraron «Forêts» y «Ciel».

Mouawad, pese a tenerles aversión, ofreció ayer la primera rueda de prensa de su vida. Fue en Madrid, y no es casual: aquel éxito de 2008 supuso un momento especial para él, aunque no pudo venir. «Los actores me contaban que al cabo de tres funciones, la sala estaba llena y fue algo que les marcó. Jamás lo habría imaginado antes de que la obra se representase aquí». Tímido, pero hablador, explica con calma las claves de su obra, de cómo la marcó la guerra del Líbano. La vivió de pequeño antes de emigrar: «Afortunadamente, no hubo muertos en mi familia, pero siempre me preguntaba qué habría ocurrido de haberme quedado». Y sorprende una anécdota sobre la relación de su teatro con el conflicto en Oriente Medio:ahora mismo hay 29 producciones diferentes de «Incendies» en cartel en Alemania. «Una generación se siente culpable por ese tema. Creen que si no hubiese existido Hitler, el Estado de Israel no se habría formado en esas condiciones. Por eso creen que la diplomacia germana debería asumir una parte importante en la búsqueda de una solución».

Sófocles, el siguiente
Con el corazón –y sus dos compañías– repartido entre sus dos países de acogida, dice que «en Francia aprendí la lengua y a reflexionar.En Quebec a hacer teatro». Y adelantó su próximo proyecto: cuatro años volcado en la obra de Sófocles –«es el autor que más me ha influido»–, estructurada en tres ciclos: «Las mujeres», «Los guerreros» y «Los moribundos».