El pudor de sus señorías

Cómo se nota que, en el fondo, les remuerde algo la conciencia. Me refiero a los partidos políticos y, en este caso, a los diputados. Ayer, el portavoz del PP en el Parlamento Autonómico, Rafael Blasco, daba la impresión de excusarse cuando no tenía por qué. No debe sentir pudor por aprobar una especie de subsidio de paro para sus señorías que dejan de serlo como consecuencia de unas elecciones. Si cotizan a la Seguridad Social como los demás, deben tener los mismos derechos. Si la Ley general no los prevé, se lo legislan ellos, y aquí paz y después, gloria.

Dicho esto, deberían meditar sobre lo fácil que llegan al consenso todos los grupos políticos cuando se trata de defender o están en juego sus cosas: aumentos salariales, seguros de automóviles, teléfonos, etc. Sin embargo, no se comportan igual cuando se debaten los intereses ciudadanos. Entonces ¡qué complicado ponen el acuerdo!.

Imagino que la propuesta trata de tener acceso al subsidio de paro y no a una indemnización como la de los trabajadores por despido improcedente. De paso, si tanto quieren parecerse a los demás, podrían meter mano a esas otras bicocas en forma de seguros, fondos o lo que sea. Así es la vida.