Las alertas de España

Lunes, 6: UEFA
El dinero, o sea el oro, es sonrisa de ventura y rayo de sol, que rumió el poeta. El rayo de sol de la venturosa sonrisa de la UEFA son los 200.000 euros de «multa» que le ha cascado al Madrid por el susurro entre Mourinho, Ramos, Alonso, Dudek, Casillas y no recuerdo si algún otro.
Susurrar a los caballos –parece que piensa la UEFA– es cine; en el fútbol, susurrarse al oído tapándose la boca con la mano es falta de educación.
Así como Gallardón, el alcalde, vive de las multas, entre otras multas, la UEFA también. Sin instituciones no hay civilización, y si no se multa a la civilización no hay instituciones.

Martes, 7: oros
El Eldorado del fútbol español es el Barça. Cuatro hombres de oro en la relación de aspirantes a los Oscar de Oro del fútbol: Iniesta, Xavi y Messi, y, en el cupo de entrenadores, Guardiola.
–¿Cuál es el secreto de El Eldorado del Barça?
–La cantera. El Barça es cantera; el Real Madrid, cartera.
A día de hoy, sí: pero demos tiempo al tiempo. Que el Madrid, con el invocado espíritu de Di Stéfano y el sorprendente «fichaje de invierno» de Kaká, no renuncia a poder dar la «sorpresa de oro» del casi festado año 2011.

Miércoles, 8: Pepe
Kepler Laveran Lima Ferreira, o sea Pepe, llegó al Real Madrid hace tres años, en 2007. Cacareó la frase estereotipada de todos los jugadores que llegan el Real Madrid: «El Madrid era mi ilusión» (¿de qué jugador no?) Contrato sustancioso –en aquel momento–: un millón y medio de euros anuales, hasta 2012 (creo). Pero Pepe, en el Madrid, «ha crecido», él cree que ha crecido hasta el techo inmediatamente inferior, que no superior, de los Cristiano y Kaká. «Como lo valgo –pía por la voz de su representante–, ahora valgo 7 millones». Su ilusión, pues, ya no es sudar la camiseta blanca –eso se lo suda menos–, sino la mágica chequera de Florentino Pérez. «Yo lo valgo –según su cantinela L'Oreal– y Florentino puede, pues que pague». Creo que fue Cela el que dijo que el dinero hace al hombre más hombre. A lo mejor Pepe ha leído a Cela.

Jueves, 2: aprender
Si hubo un tiempo en que el Barça se miraba con envidia sana y pedagógica en el espejo del Madrid de Bernabéu, ¿debe el actual Madrid de Florentino mirarse con envidia pedagógica y sana en el Barça de Guardiola? Sostiene el veterano Arrigo Sacchi, sabio por currículum y suma de años, que la felicidad, bordando fútbol, es el Barcelona; y declara con rumbosa admiración Kurban Berdyeu, el técnico del Rubin Kazán, que el Barcelona es el fútbol «en pura esencia». ¿Qué es, en síntesis, lo que realmente hechiza y deslumbra del Barça? Sacchi: «La belleza de su juego, la fertilidad de su cantera, su organización empresarial». Hala, a aprender.

Viernes, 11: alerta
¿Es España una nación en estado de alerta? Lo es: lo es por el motín de los controladores, por el Informe PISA, por el paro que sube y no decrece, por la crisis que no decrece y sube, por la inmensa falta de fe en el Mesías y ahora por el dopaje. Marta Domínguez, divina y biológicamente bien hembrada (decía Aristóteles que la mujer era un hombre mal hecho, de donde se infiere que tampoco hay que fiarse de los sabios pensantes), era en el atletismo lo que Belén Esteban en lo de Belén Esteban, una princesa. Pues fiasco: Marta, l6 medallas de oros, platas y bronces en su armario personal y por consiguiente en el glorioso armario del atletismo español, resulta que trafica –presuntamente– con sustancias dopantes. Yo, creánme, todavía no me lo creo. ¿Marta, «narcotraficante»? Ojalá no, pero si sí, España, en efecto, vive en desasogante estado de alarma.
–¿Por qué –oigo en el autobús– la prensa dedica páginas y páginas a esta chica –Marta Domínguez– como si esta chica fuese el Apocalipsis del mundo y «apenas nada» al Informa PISA, que esto sí que es grave, ¡no grave, sino muy grave! –enfatiza.
–España es así, ya lo sabes –le replica su amigo, también un señor ni joven ni viejo.