La Comunitat la segunda que más recaudará por el «banco malo»

Valencia- La Comunitat Valenciana es la segunda con más potencial recaudador por venta de viviendas a partir de la creación del conocido como «banco malo», cuyo nombre oficial es Sareb (Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuación Bancaria).
Así lo explicó el conseller de Hacienda y Administración Pública, José Manuel Vela, quien indicó que la Comunitat ocupa la segunda posición en excedente de vivienda acumulado por las entidades financieras. Gran parte del mismo será traspasado al «banco malo» y, posteriormente, vendido a particulares.

Precisamente es en este segundo paso en el que se producirá el desembolso del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. El Consell espera que, a partir de 2014, se produzca un incremento importante en la recaudación de este tributo gracias al incremento en la compra de viviendas de segunda mano.

Por ahora, en los Presupuestos de 2013 los ingresos por este impuesto siguen disminuyendo y además de forma notable: un diez por ciento, al pasar de poco más de un millón de euros durante este año, a 900.900 euros previstos para el próximo ejercicio.

Vela explicó que se espera que muchos fondos de inversión se sientan atraídos por la venta de estos inmuebles a un precio reducido y acudan a la Comunitat, aunque indicó que la Generalitat quiere ser prudente.

El peso de las entidades valencianas en el futuro «banco malo» es evidente. Tal y como explicó recientemente el presidente de FROB, Fernando Restoy, el volumen final de activos que engrosarán el balance de esta entidad, rondará los 60.000 millones de euros, de los cuales 45.000 millones procederán de la banca nacionalizada.

De ellos, 25.000 serán aportados por Bankia, 20.000 millones en préstamos a promotores y 4.800 en activos adjudicados. Banco de Valencia, por su parte, trasladará al «banco malo» 2.300 millones de euros en préstamos y 500 millones en adjudicados.

El Consejo de Ministros prevé aprobar el próximo 16 de noviembre la creación de la Sareb, que entrará en vigor a partir del 19 de noviembre, cuando aparezca publicado en el BOE. Los bancos que transmitan sus activos no podrán ser accionistas del «banco malo» ni estarán en su órgano de administración.