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El ataque de S&P acelera la reforma bancaria

De Guindos avala nuevas fusiones y un «banco malo» para los activos tóxicos

El ataque de S&P acelera la reforma bancaria
El ataque de S&P acelera la reforma bancarialarazon

Madrid- España es como un castillo de naipes económicos y el Gobierno de Mariano Rajoy no tiene una mañana tranquila desde hace meses. A la ya de por sí difícil situación del país, se ha añadido la presión de las agencias de rating, que amenazan con tumbar cualquier efecto positivo de las medidas del Ejecutivo en los mercados. Llevaban varias semanas en silencio, pero España perdió dos escalones de solvencia de Standard & Poor's (S&P) el pasado jueves y ayer la banca sufrió los daños colaterales de la pérdida de calidad crediticia del Estado central.

La agencia norteamericana rebajó la calificación de once entidades –entre ellas Santander y BBVA y todas las cotizadas– como consecuencia de la pérdida de solvencia del Estado central, rebaja que dificultará la concesión de ayudas públicas al sector. S&P no descarta nuevos recortes de uno o dos escalones en el sector para finales de mayo y sitúa todas las calificaciones en perspectiva «negativa».

El recorte de nota de solvencia de la deuda a largo plazo afectó a Santander, BBVA, Banesto, Banco Sabadell, Bankinter, Bankia, Banca Cívica, Ibercaja, Banco Popular, Caixabank, Ibercaja, Kutxabank y Barclays España. Además, la Confederación de Cajas de Ahorros (CECA) también sufre una rebaja de su nota.

Santander es el banco que mejor nota tiene y la única entidad que supera en solvencia a España (A- frente a BBB+) por su mayor presencia exterior, mientras que S&P rebaja hasta «bono basura» (BB+) las calificaciones de Banco Sabadell y Banca Cívica. Todo el sector, a excepción del grupo que preside Emilio Botín, está ya en el segundo grupo de ratings que otorga la agencia.

Respaldo al «banco malo»
El ministro de Economía, Luis de Guindos, anunció ayer nuevas fusiones y adquisiciones bancarias «en los próximos días» y se mostró partidario de que las entidades separen sus activos inmobiliarios del resto de negocios. En una conferencia de prensa en Santiago de Compostela junto al ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, De Guindos dijo que se anunciarán «esfuerzos adicionales» para sanear determinadas entidades, informa Efe.

El titular de Economía añadió que en España existe «un problema notable y diferencial por el riesgo inmobiliario de la banca» y defendió la separación de los activos inmobiliarios del resto de la actividad con el fin de «liberar capital» de los balances. Esta declaración confirma las discusiones de las entidades para crear un «banco malo» privado que absorba los activos tóxicos del sector.

«La posibilidad de separar los activos inmobiliarios es algo que creo que tiene sentido y que es positivo para las entidades financieras», comentó De Guindos. Esa fórmula «permite que los bancos se dediquen a su negocio, que es el bancario, y no al inmobiliario», comentó el ministro tras la decisión de S&P de rebajar la nota de varias entidades españolas.

En este escenario de fuerte presión, el Ibex 35 confirmó su posición de peor índice bursátil europeo y registró un descenso del 1,89%, caída que disparó el déficit mensual hasta el 12,45%. El resto de Europa se tiñó de rojo, mientras que el mercado de deuda fue benevolente con nuestro país y la prima de riesgo de invertir en España cayó hasta 410 puntos básicos al cierre.


Los extranjeros huyen de la deuda española
La participación de los inversores extranjeros en el total de la deuda del Estado ha menguado en los últimos tres meses desde el 50,48% con que cerró el año 2011 hasta el 37,54% a finales del pasado mes de marzo, según el Banco de España. En concreto, en los últimos tres meses la cartera internacional en Bonos y Letras del Estado ha sufrido una fuga de casi 62.000 millones de euros.