«Me voy para no volver»

Madrid- Solahe López de Jesús, brasileño de 35 años, ha decidido poner fin a una aventura que ha durado cinco años y medio, el tiempo que ha pasado desde que dejó a su hija de dos años y medio en Brasil y cogió un avión con una maleta cargada de sueños. «Estaba en el paro y elegí Madrid para intentar vivir una aventura. Llegué con un visado de turista y con una habitación pagada y me quedé en casa de una amiga. Los primeros años me fue muy bien. Trabajaba en la construcción y vivía en la habitación de una amiga que estaba interna en una casa. Ahora, todo ha cambiado. Me quedé sin trabajo hace dos años, se me ha acabado el dinero y tengo que vivir en el salón de una casa compartida».

Solahe es uno de los más de 30.000 iberoamericanos que han solicitado el retorno voluntario durante los últimos tres años y copan el 90 por ciento de las subvenciones. La decisión ha sido fácil porque no tiene ningún tipo de atadura en España, pero confiesa que muchos de sus compatriotas viven gracias al sueldo que obtienen sus mujeres en el trabajo doméstico.

Detenido y juzgado
Además, el factor que le ha impulsado a tomar la decisión ha sido el miedo. «En 2010 pedí la residencia por arraigo pero me la denegaron. La volví a pedir cinco meses después y tampoco lo logré. El problema es que la Policía me ha detenido cuatro veces en controles rutinarios y me han juzgado dos veces. Tengo una orden de expulsión vigente y no quiero que me deporten. Me da miedo salir a la calle».

Para este inmigrante brasileño, lo importante es volver con dignidad a casa. «Si te deportan, te llevan detenido, te dejan en cualquier parte y te tienes que buscar la vida para llegar hasta tu hogar. Con el retorno voluntario, gestionado a través de la asociación Rumiñahui, te pagan un transporte hasta tu ciudad natal, te dan 400 euros para que empieces una nueva vida y 50 para que puedas comer durante el trayecto».

El pasado miércoles subió las escaleras del avión y se le pasaron muchas cosas por la cabeza. Pero sobre todo una: volver a abrazar a su hija y poder iniciar una nueva vida con ella.

Tasa de paro
Para este brasileño no todo lo que le ha ocurrido en nuestro país ha sido negativo: «He vivido momentos buenos durante los primeros tres años. Además, te llevas la experiencia de estos años y el haber aprendido un idioma. Ha valido la pena, pero no voy a volver a España».

El caso de este brasileño se repite cada día en nuestro país. La crisis, sobre todo en el sector de la construcción, ha provocado que la tasa de paro se sitúe por encima del 40 por ciento entre los inmigrantes. En esta situación, las familias intentan aguantar con un sueldo, pero el paso del tiempo y las previsiones económicas lo hacen insostenible.

El Eurostat de la Unión Europea despeja dudas al respecto. Dentro de la UE, nuestro país es el que acoge a un mayor número de inmigrantes en paro. Así, si la media comunitaria de personas sin trabajo no nacidas en la UE es del 10 por ciento, en España la cifra aumenta hasta el 15 por ciento.

El retorno voluntario es la opción más utilizada, aunque el año pasado se comenzó a registrar un descenso. El Ministerio de Trabajo ha pasado de gestionar más de 6.000 solicitudes en 2009 a las 2.213 del año pasado. Los iberoamericanos copan las solicitudes, con más del 90 por ciento. El colectivo boliviano es el que más se acogió a esta modalidad de retorno, con 447, seguido por el de argentinos (325), brasileños (281), ecuatorianos (225), uruguayos (172), chilenos (137), colombianos (115), paraguayos (104) y hondureños (63).

Así, según el INE, por primera vez en las últimas décadas, el saldo migratorio de extranjeros es negativo: salen más de los que entran. Según datos del padrón de 2010, en España viven 17.000 inmigrantes menos que un año antes.

Entre las causas de este descenso figura el parón de los flujos migratorios hacia España, el retorno de muchas familias extranjeras y la nacionalización.

Según ha hecho público el Ministerio de Inmigración esta semana, cinco de los grupos mayoritarios de extranjeros residentes en España se han reducido. Así, el número de residentes de Ecuador, Colombia, Perú, Cuba y Argentina ha disminuido en el tercer trimestre de 2011.

En cambio, en lo que va de año se ha regularizado la situación de muchos inmigrantes, lo que ha provocado que el número de extranjeros con certificado de registro o tarjeta de residencia aumente en 260.000 personas respecto al año pasado, lo que eleva el número de residentes legales a 5.194.930. Otro factor que se está produciendo es que cada vez está más parejo el número de extranjeros del régimen comunitario y el del régimen general. A 30 de septiembre, el 48,46 por ciento del total corresponde al Régimen Comunitario (2.517.268) y el 51,54 por ciento restante al Régimen General (2.677.662).

Regreso a una tierra en alza
«En Brasil están mejor las cosas que aquí, hay más oportunidades», asegura Solahe. Muchos inmigrantes, españoles incluidos, han puesto sus ojos en Iberoamérica como una nueva tierra de oportunidades. Brasil y Chile son sólo dos ejemplos.

Vías de retorno
1.- AUTÓNOMO
La vía utilizada por los extranjeros con más recursos. Regresan por sus propios medios.
2.- VOLUNTARIO
Recurren a la ayuda estatal y, a cambio, se comprometen a no volver a España en un periodo no inferior a los tres años.
3.- PARO
Pueden recapitalizar la prestación por desempleo por sus años de cotización a la Seguridad Social
4.- PRODUCTIVO
Potencia los pequeños proyectos empresariales liderados por personas que quieren regresar a su país
5.- FORZADO
Los extranjeros son devueltos a sus países de origen mediante una orden de expulsión por estancia irregular continuada en España