«El relativismo debilita la democracia»

El Pontífice hizo estas manifestaciones ante los participantes a la asamblea plenaria del Consejo Pontificio para los Laicos, a los que recibió en el Vaticano y ante los que dijo que los laicos deben participar "activamente"en la política."Compete a los laicos participar activamente en la vida política, de manera siempre coherente con las enseñanzas de la Iglesia, compartir razones bien fundadas y grandes ideales y buscar un amplio consenso con todos aquellos que defienden la vida, la libertad, la custodia de la verdad, el bien de la familia, la solidaridad con los necesitados y buscan el bien común", afirmó.El Obispo de Roma señaló que la política es un ámbito muy importante para el ejercicio de la caridad y que ella llama a los cristianos a comprometerse en favor de los ciudadanos y a tener una presencia "eficaz"en la comunidad internacional."Se necesitan políticos verdaderamente cristianos", subrayó Benedicto XVI, que agregó que se trata de un desafío "exigente".Ello se debe -añadió- a los complejos tiempos que vive el hombre "tras derrumbarse los paradigmas ideológicos que pretendían ser la respuesta científica"a sus necesidades."La difusión de un confuso relativismo cultural y de un individualismo utilitarista y hedonista debilita la democracia y favorece el dominio de los poderes fuertes. Hay que recuperar una auténtica sabiduría política, ser exigentes en lo que nos concierne, afrontar la realidad en todos sus aspectos y superar cualquier reduccionismo ideológico o pretensión utópica", afirmó el Pontífice.Benedicto XVI manifestó que los cristianos no buscan la hegemonía política o cultural, pero que donde se comprometen "lo hacen movidos por la certeza de que Cristo es la piedra angular de toda construcción humana".Exhortó a los cristianos a mostrarse abiertos al diálogo y a la colaboración y tener presente que la política "es una complejo arte de equilibrio entre ideales e intereses"y sin olvidar que la contribución de los cristianos es decisiva "sólo"si la inteligencia de la fe lleva a las transformaciones.