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«Que Dios nos pille confesados»

Tras un verano en el que habían sido más protagonistas que nunca, Paco González y Pepe Domingo Castaño, esa extraña pareja, afrontaron el viernes su debut en la Cadena COPE. Lo hicieron de la mano del Atlético de Madrid, el mismo equipo con el que habían comenzado sus problemas con la Ser el pasado 12 de mayo –«un día más y hubiéramos cantado lo de Cova de Iria», le dijo Pepe a Paco en antena, a lo que éste respondió: «¿Y eso qué es?»–, y parece que el éxito volvió a sonreír a ambas partes.

«Que Dios nos pille confesados»
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La verdad es que ni dos veteranos en estas lides parecían tenerlas todas consigo instantes antes de entrar en directo. Quizá sabeedores de quiénes son los dueños de su nueva casa, mientras Pepe exclamaba «¡qué nervios, Dios!», el otro, con un tembleque en la pierna derecha que le duraría durante todo el programa, afirmaba «que Dios nos pille confesados, nunca mejor dicho».

Un minuto después sonaba la nueva sintonía de «Tiempo de juego» y Pepe Domingo tomaba la palabra para confesar abiertamente a los oyentes que «estamos nerviosos y emocionados hasta las trancas». El veterano animador indicó que era un día «muy difícil, pero muy hermoso, para individuos como nosotros», y de nuevo reiteró su intención de no querer volver atrás: «El silencio es la mejor respuesta a la arrogancia».

Referencias religiosas

Por ese motivo, y tras precisar que «algo nuestro se ha quedado en la Ser», pidió perdón a los oyentes, «siento si esperabais otro comienzo», ya que «estando a punto de recibir el bautismo lo que queremos es mandar a paseo los malos pensamientos» –las referencias religiosas estuvieron presentes durante todo el debut–.

A partir de ahí sí llegó el tradicional «¡hola, hola, hola!», repetido por todos los componentes del equipo y hasta por las cerca de 40 personas presentes en el plató. Lo único que cambió en su habitual presentación –«el de los goles, la emoción, el clásico, el único, el del sonido inconfundible»– fue el nombre del programa y el de la emisora –cada vez que tenía que decir lo de Cadena Cope hacía un alto entre palabra y palabra para que nadie se equivocara.

Eso y la presentación de su amigo, al que no le bastó con calificarle de «el único, el irrepetible, el inconmensurable, el jefe» para llamarle también «el Dios». Paco sonrió y le agradeció toda la introducción, para a continuación revelar un deseo: «Esperamos no destrozarles la vida a los oyentes que no nos conocían».

Paco González también dio las gracias a todos los patrocinadores del espacio, cuyos nombres Pepe leyó y coreó –curiosamente uno de ellos ya no es Digital +, sino Gol TV–, y también a Manolo Lama, «sin él esto no habría sido posible». El todavía trabajador de la Ser, al que en la COPE llaman «Mister X», fue también protagonista varias veces más a lo largo de la noche, incluso con cortes con su voz.

Claro que sin duda los grandes artistas del espacio son Paco, que no paró de recibir mensajes en el móvil –uno de ellos del propio Lama–, Pepe y un Jorge Armenteros que da cumplida réplica a éste en todas las animaciones. Las coca-cola lights y los cigarros de Paco –¿quién dice que está prohibido fumar en lugares de trabajo?– les acompañaron toda una noche en la que Castaño pidió que no se tuvieran en cuenta los fallos –«perdónales Pepe, porque no saben lo que hacen»– . Ese «cachondeíto» hizo que el propio Pepe Domingo dejara en el aire una pregunta que difícilmente alguien pueda resolver: «¿Cuánto tiempo crees que duraremos?».


«Carrusel» explota sus bazas
Al tiempo que comenzaba el espacio de la COPE, en la Ser echaba a andar el nuevo «Carrusel deportivo», con Juanma Ortega y Javier Hoyos. Al igual que su competencia, quisieron dar las gracias a los anunciantes que no les habían abandonado, e hicieron recuento de todos sus colaboradores, desde Manolete, Maldini y Daimiel, presentes en el plató, hasta al mismísimo Manolo Lama, con el que conectaron como para demostrar que todavía no es El Cid Campeador, que sigue vivito y coleando, por mucho que tenga la mente en otro sitio.