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El mercado petrolero tiembla

Es uno de los proveedores clave de crudo y gas en Europa. Temor a los efectos inflacionistas del alza de precios

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Madrid- La crisis de Libia repercute de forma directa en la producción y en el suministro de petróleo. No sólo se han ralentizado las exportaciones de gas, sino que la producción actual de petróleo es ya la mitad de la que se registró antes de la crisis (1,6 millones de barriles diarios). Afecta, por tanto, a los precios internacionales del crudo, que se han disparado un 10%, principalmente por el temor a posibles cortes de suministro.
Supone además una preocupación por el impacto que estos precios puedan tener en la inflación, todavía en la senda alcista. Asimismo, Libia es para Europa uno de los principales proveedores de petróleo y gas, sobre todo por la proximidad geográfica. Más del 10% del total de las importaciones de crudo de nuestro país proviene de Libia. También tiene un peso crucial en Grecia, que obtiene de este país norteafricano el 15% de sus importaciones, así como para Italia (27%).
El atractivo del petróleo de Libia es la alta calidad. Además, la crisis del «oro negro» se acentúa con el exilio de miles de personas. El retorno de los inmigrantes que trabajaban en este sector complica la actividad. De este modo, la ralentización de la producción de petróleo debilita la economía libia, pues el sector representa más del 25% de su economía.
Después de varias jornadas de relativa tranquilidad en los mercados financieros internacionales, la crisis de Libia volvió ayer a agitar la cotización del «oro negro». Tras conocerse que los países de la OTAN aceleran los preparativos para la intervención militar en este país, el barril de Brent llegó a superar los 117 dólares. Una subida que sólo frenó la declaración de un alto el fuego inmediato. El precio del Brent bajó así hasta los 113,49 dólares.
Cuentas de resultados
Por otra parte, las operaciones de las empresas españolas están prácticamente suspendidas, una vez repatriados todos los ciudadanos españoles. Al cierre del mes de febrero, la producción de Repsol ya se había reducido a 1.000 barriles de petróleo por día. La actividad de Sacyr se ha ralentizado por la repatriación de sus operarios; y Gas Natural, aunque sólo cuenta con un contrato, gas reportado desde Brega, no ha recibido mercancía esta semana por el conflicto.